Viernes 5 de octubre de 2007
No engañan con sus eslóganes, y avanzan en su propósito: más.
El alcalde no me permite acceder a información relativa a la Guardería/Escuela infantil. Me lo cuenta por escrito, para que no haya dudas y por si quiero irme al juzgado a quejarme. Me dice el alcalde que lo que solicito contiene datos personales, e incluso algunos «correspondientes a la intimidad de las personas -en concreto, los referentes a la admisión y exclusión de alumnos, y a los datos de los contratos de los trabajadores». Ridículo.
El alcalde sabe que el camino que ha tomado perjudica seriamente la credibilidad de la institución que preside. A él no le importa, pero a mí sí, y mucho. El ayuntamiento no es el «corralito» privado de quienes lo dirigen, y seguiremos trabajando -luchando, tal y como van las cosas- por recuperar la dignidad para su gestión pública y transparente.
Soy miembro de la corporación, con todos los deberes y los derechos que me asisten, y quiero conocer el expediente completo de la Guardería/Escuela infantil, y los niños que asisten, y los que han sido excluídos y por qué. Y cuáles han sido las bases de acceso para que unos entren y otros no. Y quién las aprobó, y cuándo. Y quién lo decidió.
Quiero conocer la documentación y los planos de las instalaciones que el ayuntamiento remitió a la Conselleria de Cultura para que la administración autonómica accediera a firmar un convenio y homologar el centro, si es que lo hizo.
Quiero conocer el nombre y la capacitación técnica de las personas que prestan los servicios en la Guardería/Escuela infantil, y cuáles son sus responsabilidades. Quiero saber qué tipos de contratatos las amparan, y quiero conocer cuáles son sus percepciones y a qué corresponden.
Quiero saber todo eso porque tengo el deber de saberlo, y el alcalde tiene la obligación de permitirme el acceso a esa información.
Ha de saber -yo creo que ya lo sabe- que pediré todas las explicaciones que considere oportunas de éstas y de cualesquiera otras de sus actuaciones y acciones de gobierno.
Si el alcalde, en su obstinada actitud de esconder su gestión, quiere ir a Más, bordea insensatamente el precipicio.
7 octubre 2007 at 12:14
¿Pero este hombre no está actuando contra los derechos fundamentales de los concejales del Grupo Socialista? ¿Su conducta no es contraria a la Constitución? ¿No se puede acudir al juzgado?
Si el problema es el dinero que cuesta un abogado, ¿por qué no abrís una suscripción popular? Todos los vecinos deberían estar intersados en que en Rocafort se gobernara con transparencia.
10 octubre 2007 at 11:44
Es sencillamente inadmisible: un alcalde impide que la oposición conozca la gestión del Ayuntamiento. Si no fuera tan serio sería cómico. El Ayuntamiento es la casa de todos y sus concejales son representantes legítimos de todos. Unos y otros. Al Alcalde le faltan unas cuantas lecciones de Educación para la Ciudadanía, me temo.
12 octubre 2007 at 03:13
Hola Amparo:
Aprovechando que tu blog se lee también en Burjassot por gente probablemente próxima a la Diputada Autonómica Josefa Andrés, me permito señalar algo que he leído en uno de los blogs que recomiendas (Rocafort Reflexiona). Es lo siguiente:
«Mucho más grave, si cabe nos parece otro hecho que denuncia Acord: los residentes del Centro Ángel de la Guarda, que vivían en pisos tutelados en la calle López Trigo, han sido trasladados a la barriada de La Coma, en Paterna, porque allí los pisos son más baratos, con el consiguiente desgarro para ellos que ya estaban integrados en Rocafort –era corriente verlos comprar en las tiendas o pasear por el pueblo-. ¿Cómo serán tutelados desde Rocafort, si residen en Paterna? ¿Cómo vendrán al Centro?. ¿Es esta toda la humanidad que es capaz de demostrar el gobierno de la Generalitat Valenciana?
El alquiler de los pisos de los chavales que asisten al colegio Angel de la Guarda no los pagaba el Ayuntamiento, los
pagaba la Consellería de Bienestar Social (En este caso habría que llamarle de “Malestar Social”). Así que ha sido Consellería y no el Ayuntamiento quien ha decidido el traslado de los chicos.»
Sugiero que desde las Cortes se haga seguimiento de este asunto porque, efectivamente, en la desconsideración de las necesidades sociales, con el PP ¡vamos a más!