En la final de anoche, mi reconocimiento a las aficiones de ambos clubes: la del Athletic y la del Barça.

 

Un partido preciosista ejecutado por un Barça imponente, no deslució el comportamiento de la multitud de «leones» que, pese a todo, impusieron elegancia deportiva durante el espectáculo, y en su desenlace. ¡Bravo por una afición extraordinaria!

Touré,

Touré, en el momento del tiro del 1-1.

Messi, Bojan  y Xavi  fueron los artífices de una goleada sin paliativos

Todo el equipo rodea la Copa del Rey.

Pero con todo y con eso, el fútbol (el deporte) demostró de nuevo que es posible disfrutar de un buen partido y alejarnos de los temibles prejuicios de las hinchadas enfermizas.

Mis respetos a los seguidores de ambos equipos, y mi reconocimiento a Guardiola.

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