3 de junio de 2009, miércoles

Duelen los golpes, y en los plenos de nuestro Ayuntamiento se golpea a la Razón. La Razón está dolida, entonces.

Yo defiendo la Razón porque es el principio que puede aproximar a quienes piensan de manera distinta. La defiendo porque creo que en el debate y en el respeto cabe cualquier posición política diferente a la mía.

La Razón exije a cualquier representante político un esfuerzo -grande o pequeño, según sea la natural disposición de cada uno- para que su libertad y la ejercitación de su pensamiento invididual, no arrollen al resto de los ciudadanos.  

Lo que sucedió ayer en el Pleno ordinario no tiene explicación desde la Razón.

  • Que el alcalde impida la grabación del Pleno, que llame a la Policía Local para desalojar a los vecinos y requisarles la cámara; que se niegue a aceptar una sentencia firme del TSJ (febrero de 2009) sobre ese mismo asunto contra otro ayuntamiento (Manises), con abundante jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Supremo,  porque él es quien manda, no obedece a la Razón.
  • Que el concejal Llácer, con formación jurídica -y despacho abierto-,  afirme en el Pleno que «si quieren hacer valer esa sentencia aquí, vayan a los Tribunales; y cuando tengan una que ponga Rocafort, entonces podrán venir», no obedece a la Razón.
  • Que el PP presentara en comisión un Reglamento de Protección Civil de 11 años de antigüedad; que los concejales socialistas (Ricardo Pérez y Pilar Núñez) les hicieran ver los numeroso errores que contenía y a existencia de otro publicado en el DOCV de marzo de 2009  mucho más apropiado -¡evidentemente!-; y que el PP optara, por boca del alcalde, por decir:  «da igual, el que queráis», no obedece a la Razón.
  • Que ese Reglamento-Marco llegara al Pleno sin que el PP se hubiera molestado en leérselo, y que cuando el concejal Ricardo Pérez propuso que se dejara sobre la Mesa para que entre todos lo ajustaramos a la realidad de la Agrupación Local de Voluntarios, la respuesta que obtuvo del concejal Llácer, mientras era jaleado por su compañera Carla Navarro, fuera: «es que usted no se entera; éste es el se aprueba y ya está», no obedece a la Razón.
  • Que la moción que presentamos para que el Pleno solicitara una rectificación al presidente de la Diputación de Valencia por sus recientes insultos y exaltación a la violencia contra los profesores que utilizan el valenciano de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, fuera rechazada por el PP porque -según Llácer– la publicación de una foto de su coche en el antiguo Blog Rocafort2007 provocó que algún desalmado  le pinchara las ruedas; y que desde este blog -¡éste, el mío!- se insulta a su persona y al alcalde, no obedece a la Razón.
  • Que la moción que presentamos para que todos los concejales participemos en el diseño de los planes especiales para el municipio, estudiando las propuestas de todos y valorando las prioridades, fuera rechazada por el PP porque -en boca de Carla Navarrono nos hemos enterado de que el PP ganó las elecciones municipales y son ellos quienes deciden; y que somos capaces de negar la evidencia de que ellos ganaron y que nosotros no… y que…y que ellos ganaron y nosotros no; y que… y que…ahora resulta que negamos lo evidente, y que no aceptamos que ellos ganaron, y que… (¡en fin!), no obedece a la Razón.
  • Que la moción que presentamos para que el PP acordora de una vez la reducción de sus sueldos en un 10% para 2009, como llevan prometiendo desde el 1 de enero, fuera rechazada por el PP porque según dijo Llácer le había puesto dinero suficiente al presupuesto para seguir cobrando lo mismo hasta el 30 de junio, y que a partir del 1 de julio se haría efectiva esa reducción, no obedece a la Razón.
  • Que la moción que presentamos para que el Pleno acordara solicitar a la Generalitat las medidas de seguridad de la Línea 1 del Metro que siguen sin ponerse en marcha a pesar del accidente que costó 45 muertos el 3 de julio de 2006; y que la Generalitat recibiera a la Asociación de Víctimas de aquel terrible accidente (aún no lo ha hecho 3 años después del accidente), fuera rechazada por el PP porque según ellos no es urgente, no obedece a la Razón.

 

El pleno de ayer sumió en duelo a la Razón.

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