En la edición del diario El País de ayer 15-08-09, el escritor Suso de Toro preguntaba y respondía:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/izquierda/ha/muerto/elpepiopi/20090815elpepiopi_4/Tes
En la edición del diario El País de ayer 15-08-09, el escritor Suso de Toro preguntaba y respondía:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/izquierda/ha/muerto/elpepiopi/20090815elpepiopi_4/Tes
Nací el 25 de junio de 1958, de madrugada. Cuando el verano despuntaba en Gandía (la Safor) Soy la mayor de cinco hermanos; un chico y tres chicas más. De mi hermano me llevo exactamente tres años, menos tres meses, menos tres días y menos tres horas; y como a mi padre le gustaba recordar, esa curiosa coincidencia aún convierte el cumpleaños de mi hermano en el anuncio del mío. Estudié en Gandia toda la educación primaria en el colegio de las MM Escolapias; y cuando se abrió el primer instituto de aquella comarca, y yo tenía 9 años, inicié el bachillerato allí. Pertenezco a esa generación que aún estudió Formación del Espíritu Nacional. De aquella asignatura me queda el recuerdo de la primera y única vez que me han expulsado de una clase: fue durante la explicación por parte de la profesora del régimen político de la España de aquellos años (principios de los 70). "Esto es una democracia orgánica", afirmó. Y me atreví a preguntar qué significaba. No obtuve ninguna respuesta, sólo el enfado de Doña Matilde Lloret: aquella "insolencia" me valió la expulsión de clase y una descarga de curiosidad por el asunto que empecé a satisfacer casi inmediatamente. Decidí estudiar Filología Hispánica y entré en la Facultad el mismo año que Franco murió, en 1975.
16 agosto 2009 at 12:48
No estoy de acuerdo.Citar el pasado no es necesariamente ser nostálgico sino buscar un marco de referencia más amplio. La historia de la izquierda en Europa ha permitido que muchas generaciones lucharan por derechos que ahora se dan por conquistados y no se valoran como el derecho a votar para rechazar a un gobierno corrupto o la abolición de la pena de muerte que tantos estragos hace fuera de Europa. Basta leer los informes de Amnistía Internacional para darse cuenta.
Cuando las Brigadas Internacionales vinieron a defender a la República española contra el fascismo había en este país un proyecto de izquierdas que, en palabras muy simples buscaba el bien común creando escuelas, humanizando las prisiones , diseñando una reforma agraria para combatir el hambre y desigualdad lacerante, o renunciando a la guerra.
Las potencias occidentales abandonaron a la democracia española para dejar que Franco se encargara de destruir a los «rojos»,y, ahora que no hay telón de acero, la ultraderecha norteamericana sigue utilizando los clichés del coco estalinista para que en USA mantenga el control de la atención sanitaria un puñado de multinacionales dejando a más de 45 millones de personas sin cobertura.
Traducido al cristiano:millones de personas no tienen médico porque no pueden costearlo o porque el seguro mádico que pagan les niega el tratamiento que necesitan y no tienen dinero para recurrir la decisión contra una empresa tan poderosa.
Ese capitalismo internacional, que dejó a la generación de nuestros padres y abuelos en manos de la maquinaria represora del franquismo, está muy crecido y necesita, más que nunca, una reacción desde todos los frentes,consumo tresponsable, activismo ecologista y militancia en la izquierda que no se avergüenza de serlo.
16 agosto 2009 at 16:16
Gracias, Amparo.
Hay mucho que hacer. Mucho que ver. Muecho que aprender. Mucho que comprender,
17 agosto 2009 at 07:31
Jajaja. Si me permite Ana, la risa, la sonrisa viene a cuento de su taxativo «No estoy de acuerdo». Yo si comparto la reflexión de Suso del Toro en algunos aspectos y por supuesto la de Ana en otros. Alguien puede negar una frase como la de «Si Europa no tiene más izquierda es porque los europeos no la quieren». Comparto además esa reivindicación que hace Suso del Toro, de vivir en el el espíritu de los tiempos, y muy especialmente su diagnóstico, quizás demasiado dramático pero certero, sobre la situación de la juventud.
Sin embargo, no estoy nada de acuerdo con la frase: «confrontarlas con las políticas del pasado no ilumina nada» que hace referencia a las políticas del actual gobierno de España. Sinceramente, negar el conocimiento que nos aporta la historia, la experiencia, me parece un mal camino para cualquier cosa. Calificar de «nostálgica» cualquier mirada al pasado es un argumento fácil que la derecha conservadora y la izquierda conservadora han utilizado habitualmente para frenar el cambio social. Justamente estoy dedicando el verano a tratar de comprender por qué una parte importante de la sociedad (el centro-izquierda y la izquierda) está tan desactivada. Un pasito más de lo que plantea Suso del Toro. Y para responderme a esa pregunta está claro que he de comprender el espíritu de nuestro tiempo, pero no entiendo nada si no reviso la historia reciente de este país, ese gran ejercicio de desdememoria que fue la mitificada transición española. ¿Es nostalgia?. No, no lo es, es la necesidad imperiosa de comprender el presente para construir futuro. Gracias por el artículo, me he pasado a público y me lo había perdido. Besos.
18 agosto 2009 at 09:43
Berta, está desactivada la izquierda porque vive generalmente como la derecha, es decir se ha perdido con el avance social la conciencia de clase, y no sólo es cuestión de conciencia, la conciencia se puede tener, pero la realidad es que la izquierda vive como la derecha pudiente de toda la vida, de ahí que se tenga conciencia pero poco tiempo real. La «gauche divine» sigue existiendo y además extendida, y a la clase trabajadora, sólo hay que hacer un pequeño ejercicio… escuchar, y lo que se oye es muy preocupante, el futuro desde luego no es muy esperanzador.
25 agosto 2009 at 18:46
No es muy esperanzador porque sabiendo, como la gente sabe, que quemar gasolina acelera el efecto invernadero, sigue haci’endolo, no porque no tenga m’as remedio, sino cuando tiene tiempo libre y otras alternativas.
Si la gente hace eso es porque les importa un pito el cambio clim’atico.Y si les importa un pito el cambio clim’atico, que en teor’ia nos afectar’a a todos,?C’omo les va a importar que haya hambre y desigualdades?Cambian de «canal» y ya est’a.