26 de agosto de 2009, miércoles
Pero vamos a ver:
¿Qué me estás contando…? Que la Generalitat ha puesto sobre la mesa 90 MILLONES de EUROS para pagar el canon que Ecclestone le pide a Valmor Sports (una empresa privada, privadísima), para que se repita en Valencia el GP de Fórmula-1!!???
¿Qué me estás contando…? Que el presidente Camps, cuando firmó con Ecclestone en Londres en el año 2007, afirmó que el GP no costaría ni un euro a las arcas públicas!!???
¿Qué me estás contando…? Que los Servicios Sociales básicos (ayuda a domicilio) en Rocafort han sido recortados, y que decenas de personas que los necesitan se han visto privados de la noche a la mañana de ese servicio!!???
¿Qué me estás contando…? Que la aplicación de la Ley de la Dependencia está en «stand by» porque la Generalitat no destina dinero suficiente para hacer frente!!???
¿Qué me estás contando…? Que el Centro de Día de Rocafort -finalizado hace DOS AÑOS Y MEDIO- sigue sin abrirse porque el Ayuntamiento y la Generalitat siguen destinando dinero público a otros menesteres que poco o nada tienen que ver con las necesidades reales de los ciudadanos!!???
Pero, ¿tú qué me estás contando…?
Sólo te cuento la verdad. Que lo sepas.
6 septiembre 2009 at 18:53
Mientras en un descampado del arrabal unos chavales dan patadas a una pelota de trapo, en una plaza vecina bajo los árboles bien cuidados un niño rico recién peinado sale con un balón de reglamento bajo el brazo seguido de unos amigos de su clase. En este caso, siempre se cumple el mismo rito. El dueño del balón decide jugar de portero o de delantero centro, un antojo que nadie discute, y al propio tiempo impone las reglas y se convierte también en árbitro.
Los niños del arrabal se acercan a la plaza al oír los gritos y llenos de envidia o de admiración desde la acera contemplan el juego de aquellos privilegiados que juegan al fútbol con un balón de cuero de la mejor marca. A veces el amo de la pelota se siente generoso y permite que el grupo de desarrapados del arrabal participe en el juego y unos y otros comienzan a darse patadas y todo va bien hasta que llega el momento en que si los invitados meten muchos goles y todo indica que van a ganar, el niño rico detiene el juego, coge el balón y se va a casa con sus amigos.
Desde siempre en la política española la derecha se ha creído dueña del balón de reglamento. El balón es propiamente el Estado. Cuando el Partido Popular, al sentirse perdido, carga con todo desparpajo contra los jueces, fiscales, policías, tribunales, funcionarios y altas instituciones, se comporta como aquel niño rico en los partidos de fútbol de barrio.
Durante la etapa de Felipe González, con el pretexto de la corrupción y de los crímenes del GAL, la derecha no dudó en darle una patada a la caja de Pandora donde se asientan los fundamentos del poder y se guardan los secretos de Estado, sin importarle que se liberaran todas sus serpientes. Y ahora que se ve atrapado por la corrupción de algunos de sus políticos tampoco se detiene a la hora de desacreditar a las instituciones más sagradas y acusa al gobierno socialista de espionaje, complot, conspiración como lo hizo también tras el atentado de Atocha del 11 de marzo.
La izquierda española deberá saber que sólo será admitida en el juego si conserva intacto el complejo de okupa, se comporta como invitada o a lo sumo como arrendataria y respeta las reglas del amo, puesto que la derecha se siente por naturaleza la dueña de la cancha, del balón y del árbitro.
MANUEL VICENT El País 06/09/2009
16 septiembre 2009 at 21:16
Para ¿que me estás contando? cierto todo cierto, pero yo me pregunto que cuesta el gran premio de catalunya al erario público. La gente sabe realmente que dinero ha transferido el gobierno de España para financiar la dependencia? yo no puedo opinar basándome únicamente en lo publicado en prensa o lo argumentado por algunos partidos políticos, sinceramente no me fio de ninguno, y menos de la Generalitat, pero realmente todo es tan oscuro o tan transparente, según desde al ángulo desde el que se mire.