8 de febrero de 2010. Lunes
De esto hablo:
La sensación de hartazgo se instala en Rocafort; lo afirma un interviniente de este blog que añade, por si fuera el caso, «no es porque el gobierno local transmita que la oposición practica el obstruccionismo, sino porque muchos vecinos tenemos esa sensación»
Me importa mucho más la vaguedad de su afirmación, que la intención de sus palabras; porque en ese «totum revolutum» que describe cabe todo: incluso la acertada viñeta de El Roto que ilustra este «post», por su claridad.
El trabajo de la oposición depende de la acción y de los modos del gobierno local. Si éste actúa aplicando su programa electoral -por el que presumiblemente ganó las elecciones-, la oposición le exigimos rigor y respeto con las normas fundamentales que regulan el funcionamiento, en todos los ámbitos, de la institución que compartimos.
Si, por el contrario, el gobierno local transgrede -como está ocurriendo- esas normas fundamentales, y, además, renuncia a velar por los interes generales para primar cualesquiera otros, la oposición tenemos la obligación de evitarlo.
Una oposición feliz es la que limita su acción a observar con resignación, y a esperar -con resignación también- que ocurra un milagro. Pero los milagros, en este caso, sólo puede provocarlos la voluntad de los ciudadanos. Y la voluntad de mejorar y de desterrar prácticas como las que ocurren en Rocafort desde hace 15 años, esa voluntad, necesita información, datos, y hechos para formarse una idea de cuál es su verdera trascendencia.
Admito que somos una oposición incansable; batalladora incluso, en aquellos aspectos irrenunciables para la inmensa mayoría de los ciudadanos: transparencia en la gestión, participación, respeto institucional, dinero público, derechos ciudadanos …
El PP pone en circulación la justificación de su propia incompetencia, y cala hondo.
¿Somos obstruccionistas? … es decir, ¿estamos obstaculizando una acción de gobierno determinada que, aun aplicando un programa electoral ideológico diferente al nuestro, beneficia a la mayoría de los vecinos y vecinas de Rocafort? No, rotundamente, no.
Esto es lo que hacemos:
- Queremos detener -con datos y estudiosos rigurosos- una política urbanística infernal, que está hipotecando el presente y el futuro del municipio.
- Pedimos explicaciones de una política de Personal que se come más de un 52% del presupuesto municipal, y que alberga a más de un 63% de contratos eventuales «a dedo»
- Advertimos que determinados proyectos no resuelven los problemas que hay, proponemos otras opciones y queremos que se estudien las prioridades.
- Nos ofrecemos a debatir propuestas novedosas que mejorarían la convivencia y la participación de los ciudadanos.
- Nos esforzamos por conseguir que se rindan cuentas sobre el dinero y el patrimonio público.
- Rechazamos y denunciamos los abusos de poder, la prepotencia y las injusticias que todo ello provoca.
Nada de todo eso impide que el gobierno local actúe de acuerdo con su programa electoral (no olvidemos que los electores les concedieron una amplia mayoría); ahora bien, sí es cierto que nuestro trabajo, en los términos que he señalado, les resulta muy molesto para campar a sus anchas, y no precisamente en cumplimiento de lo que prometieron.
La sensación que el PP local está tan interesado en transmitir, debe ser valorada por los ciudadanos en sus justos términos; y para eso deben contrastarla con la realidad, con los hechos y con los números.
Dar pábulo a las sensaciones que nos inyectan interesadamente, nos convierte en pasto fácil de nuestros propios verdugos.
No hay evidencia más reveladora que la que vemos con nuestros propios ojos, la que costeamos con nuestro bolsillo, y la que sufre nuestra dignidad ciudadana como vecinos y vecinas de Rocafort.
8 febrero 2010 at 20:21
Bien dicho Amparo.Hay que impedir que echen un manto de confusión sobre la función de la oposición. No se trata ni de enemistad personal ni de maldad congénita. La oposición democrática cuestiona los abusos de autoridad y pone la lupa en la acción de gobierno para impedir que se relajen nuestros gobernantes al acceder demasiado pronto a las presiones del capital inmobiliario, al amiguismo o al despilfarro con las cuentas públicas.
9 febrero 2010 at 00:25
Perdón, pero a mí nadie, y mucho menos el PP local de Rocafort, me «inyecta» nada. Rechazo de plano sus argumentos para justificarse en su desastrosa gestión. Pero al mismo tiempo, por ese camino de querer fiscalizarlo todo, el PSOE de Rocafort no va a llegar ningún sitio. Entiéndase «sitio» como ganar las próximas elecciones municipales.
Qué hacer pues si cada vez hay mas «estómagos agradecidos» en el pueblo? Qué hacer si una parte importante del censo (Sta. Bárbara y La Colonia) vota indefectiblemente PP, hagan lo que hagan?
No considero que en mi afirmación haya vaguedad alguna, ya comenté en el otro tópico -por cierto, no entiendo por qué has abierto uno nuevo sin responder en el anterior-, que me baso en conversaciones con vecinos y además hoy me he tomado la «molestia» de consultar datos electorales de 2.003 y 2.007 y desgraciadamente veo que vienen a confirmar mi teoría: Que el PP no pierde votos, muy al contrario, pocos, pero los gana (estómagos agradecidos y nuevos vecinos en Sta. Bárbara). Que el PSOE aún gana más, sí, pero a costa de IxR, BLOC y Esquerra y, que el voto en blanco prácticamente se dobla de una convocatoria a otra: 65 votos en 2.003 / 127 en 2.007 (el hartazgo, la decepción, la desilusión, el hastío).
Por todo lo anterior, y aunque comprendo que es un poco pronto, te pregunto Amparo: Si en una 3ª convocatoria electoral el Grupo Socialista no alcanzase la Alcaldía seguirías como cabeza de lista? La pregunta no es malintencionada.
9 febrero 2010 at 15:45
Respuesta a «Anónimo porque sí»:
probablemente, el uso de la primera persona del plural en sentido figurado te ha confundido. En mi frase: «Dar pábulo a lo que nos inyectan interesadamente […]», ese «nosotros» cita al conjunto de los ciudadanos que vivimos en Rocafort. Y nos incluye a todos, sin excepciones.
A tu comentario, un par de consideraciones que ojalá pudiera ampliarte «en el devenir de una charla»; y una rectificación.
Algunas de las consideraciones ya están expuestas en el nuevo «post» que publiqué ayer, (el interesante contenido de tus comentarios, me aconsejó ir directa al grano para aclarar lo que puede estar ocurriendo, y escribí un «post» -¿tópico?-).
Otras, tienen que ver con esa sensación que tú pulsas en la calle y que interpretas como un rechazo a nuestras funciones, entre otras, la de «fiscalizar al gobierno local».
Si eso es así, si eso es lo que a ti te llega, debe ser que los vecinos con los que hablas están conociendo que hay un grupo de concejales que trabajan para sacar a la luz desaguisados actuales, y algunos otros del pasado que siguen repercutiendo, muy negativamente, en el presente. Y ese mismo desasosiego que provoca conocer cómo han sido engañados y durante cuánto tiempo, desemboca, probablemente, en una sensación de hastío más o menos generalizada, y que es convenientemente «adobada» por ataques del gobierno municipal que rozan el berrinche.
Verás: queremos explicar lo que sucede, y demostrar que existe otra manera de hacer las cosas y de hacerlas bien. Queremos que los ciudanos de Rocafort sepan cómo se gestiona su dinero; cómo se está planificando el diseño de nuestro pueblo, sus infraestructuras y sus servicios, para un futuro inmediato; qué lugar ocupa el interés general en las prioridades del gobierno municipal; qué entiende este gobierno local por Cultura, por servicios públicos, por reparto equitativo, por igualdad de oportunidades, por participaciíon ciudadana, por respeto institucional, … por… por… por lo que tú y yo, sin ir más lejos, defendemos como una gestión trasparente y eficaz al servicio de los vecinos y vecinas de Rocafort.
Por mucho que alguien se empeñe, no estamos en campaña electoral. Los cálculos electoralistas son malos consejeros a la hora de desarrollar el trabajo diario.
Rectifica y no te preocupes, porque la 3ª convocatoria electoral de la que hablas será en mayo de 2015; pero si el partido del que formo parte y la asamblea de militantes de mi pueblo lo sigue considerando conveniente, y los vecinos y vecinas de Rocafort me conceden la confianza necesaria para iniciar juntos una época diferente y más feliz para todos y todas, seré su alcaldesa el año que viene.
10 febrero 2010 at 23:02
Tienes toda la razón amparo, cuanto me guataría que fueses la próxima alcaldesa de Rocafort, pero la argumentación de «anónimo porque sí» no está muy lejos de la realidad cotiadiana de este bendito pueblo, en el que tenemos a un Alcalde que controla al nucleo urbano del pueblo y a una parte de la oposición, encbezada por tí, que no la controla, entiéndeme con controla que no obtiene la mayoría en todas las elecciones que se han celebrado, esa sitúación hay que corregirla, y veo que con el trabajo que se está realizando se va en ese camino. Pero habría que hacer algo más?
10 febrero 2010 at 23:07
Cuando “anónimo porque sí” habla de quitar votos a la oposición de izquierdas en lugar del oto al PP, es cierto, sobre todo cuando hemos visto que las campañas electorales se centran en intentar convencer al electorado de esas formaciones, en lugar de hacerlo a los que estando situados en el centro sociológico podrían dar la alcaldía al PSPV-PSOE
11 febrero 2010 at 19:56
Respuesta a pepito:
El alcalde controla a quien se deja controlar. Para evitarlo, y que los ciudadanos de verdad se sientan libres y «liberados» de ése y cualquier otro tipo de control intolerable, tienen que estar informados de sus derechos y de sus deberes.
El miedo no se vence, se convence.
14 febrero 2010 at 22:28
Cuanta razón tienes con lo de que el miedo no se vence, se convence. Y yo pregunto como se lleva eso a la práctica desde la oposición? Ese gran numero de voto cautivo, como se les convence de que existe otra opción que no es el PP que les ampara y contrata. Pienso que dándoles garantías de continuidad y de promoción, mejorando lo que tienen actualmente, o no?