29 de abril de 2010. Jueves
[Una conversación imaginaria en un sitio cualquiera de mi pueblo]
– «Oye, no le des vueltas … ¿tú no prefieres que el ayuntamiento lo lleven personas apolíticas que miren solamente lo mejor para el pueblo?»
– «¡Hombre!, … pero, ¿eso qué quiere decir? … ¿sin ideología …? ¿que solo pagarían las facturas y al personal, … poner en marcha la piscina, regular el tráfico, y tres cosas más?»
– «Bueno, también más cosas, darle vidilla al pueblo, por ejemplo, pero sobre todo de lo mejor para Rocafort»
– «Ya, pero llevar un Ayuntamiento son más cosas … hay que tomar decisiones, ¿no?»
– «No te líes, lo que es mejor para el pueblo, es lo mejor para el pueblo siempre»
– …
– «¿Qué pasa, tío, que ahora te interesa esa mierda de la política …?»
– «No, yo paso; pero, ¿lo mejor para el pueblo es lo que tú dices o lo que yo digo? …los que están ahora no paran de decir que lo que hacen es lo mejor para Rocafort, y que ellos no van de políticos … y mira la que están liando …»
– «Bueno, pero han ganado y mandan, ¿no? Pués igual, pero apolíticos»
– «Ya … pero, tendrían que pensar y decidir por qué hacen una cosa y no otra, ¿no? Tendrían que explicar en qué se gastan los impuestos, si en unas cosas o en otras. Tendrían que decir si siguen construyendo a todo meter, o si controlan el tema y cómo lo van a hacer ; y …»
– «A ver si es que tú tampoco estás a favor del progerso de Rocafort, ¡eh!»
– «No, tío, pero las cosas como son … yo paso de política pero está claro que la manera de pensar que tenemos cada uno tiene que ver con lo que nos gustaría que pasara en el pueblo… no sé, pero los apolíticos también tendrán que decir si se gastan el dinero en una cosa o en otra y por qué; si meten por el morro a sus amigos o todos pintamos lo mismo; si nos dejan que opinemos de las fiestas, o de las calles, o se callan y van a la suya.»
– «Joder, pero si todo eso no tiene que ver con nosotros … todo eso es ideologías y esas cosas; y lo que interesa es que esto funcione como toca»
– …
– «¿Qué piensas, que tengo razón, eh!?»
– «Pués mira, no lo había pensado hasta ahora, pero ¿quién decide cómo toca que funcionen las cosas?, porque a ti te gustan de una manera y a mí de otra; y yo también quiero lo mejor para mi pueblo … Puestos a que tengan que explicarme por qué hacen las cosas y para qué, prefiero conocer de qué van»
– «No, si yo ya sabía que tú estás en contra del progreso de Rocafort, y que te va el rollo de la política y del enfrentamiento, y tal …»
– «Pero, ¡si yo sólo te digo lo que pienso!…»
– «Ya, ya … pero a ti el pueblo es que te da igual …»
– «Es que no se puede hablar contigo de estas cosas, tío … pero ¿por qué dices que a mí el pueblo me da igual? …
– «Porque yo soy apolítico, y sé lo que es mejor para Rocafort. Pero, ¡claro!, tú eres de «los otros», y así nos va en el pueblo … ¡Siempre estáis en contra de Rocafort»
[FIN]
30 abril 2010 at 07:31
politicos corruptos? tampoco gracias.
Creo que confunde terminos. Igual que no todos los politicos no son corruptos (segun vosotros los politicos), no todos los que estan hartos e indignados con lo que esta sucediendo entre los politicos actuales son apoliticos. Para estar a favor de la politica no necesariamente hay que pensar como el PP o como el PSOE o como IPR o como EU, etc…Por supuesto que hay que ser politico pues lo lleva implicito la democracia. Pero para gestionar las cuentas, la vida, el dia a dia de un ayuntamiento no se que pinta la derecha y la izquierda. No se porque hay que estar a las ordenes de los partidos, si esos pensamientos son perjudiciales al pueblo. lo que veo en la politica actual es mucha hipocresia en terminos generales por lo que le comento, pues no se ese afan de defender mas los ideales que los intereses de los ciudadanos. Y ultimamente en la television solo se ve eso una lucha interna entre PP y PSOE para demostrar quien es mas guapo. Cualquier tema se politiza con el mero objetivo de hundir al contrario sin pensar en los ciudadanos. Cualquier ejemplo que ponga vale para esto: memoria historica, garzon, gurtel, aborto, gays, iglesia,….podria enumerar muchisimos. Lo que unos en Madrid critican se lo pueden criticar a ellos mismos en Valencia y asi sucesivamente…Eso no es hipocresia? no es estar a las ordenes del partido, aun en contra de los intereses del pueblo? si seguimos por ese camino no llegaremos a tiempos pasados?
Todo esto cansa un poco. Tener en cuenta que la gente esta en el paro, no hay trabajo y lo estan pasando muy mal mientras vosotros los politicos (y no lo digo por Amparo ya que gracias a esos trastos que tira nos estamos enterando de muchas cosas que estan pasando en Rocafort) estais tirandoos los trastos a la cabeza con no se que intencion. Bueno en realidad si que la se. La intencion es sacar algo mas gordo del contrario asi se olvidan de lo mio. Como estaria este pais con todo lo que nos han robado? con todo lo que han malgastado? Parecen tonterias pero con un traje de Camps comen varias personas al mes. Con las octavillas mal gastadas por Llacer para engañarnos tambien. Como pueden pagar por una escobilla del WC 375 € el señor Matas? Pero tambien con lo que haya robado algun politico del PSOE, y a eso me refiero con estar a las ordenes de los partidos. Si no se esta de acuerdo con el partido hay que revelarse. Y a dia de hoy yo no estaria de acuerdo con ninguno pues todos tienen algo mal hecho y personas no deseables. Porque lo que el PP critica a Zapatero, que lo arregle el en Valencia. Y lo que el PSOE critica a Camps que lo arregle el en Andalucia. Por ejemplo el paro.
Lo que veo es que esta gente a costa de todo pues les damos totalmente igual quieren aguantar en sus puestos el tiempo necesario para lograr sus pensiones a las que tendran derecho por ser ministros, presidentes, concejales, consellers…..y les importa nada como dejen el pais, la ciudad, el pueblo….
Si esto es la democracia, la politica…mal vamos a parar.
Que es ser politico para un ciudadano? Tenerse que decantar cada 4 años cuando nos saturan de propaganda en 15 dias por PP o PSOE? Cuanto se gastan los partidos en las campañas politicas? Ya esta bien de engañarnos.
Por lo tanto retomo el tema: Estar cansado de todo esto no es ser apolitico
30 abril 2010 at 23:55
Político
En este medio, hay que sintetizar mucho para ser efectivos. Y eso hace que queden ideas en el tintero o confusas. Voy a intentar cumplir con la primera premisa sin caer en la segunda. Es difícil. Se necesita serenidad y lucidez. Serenémonos, pues.
Ser «apolítico» es una falacia, una consigna turbia para fosilizar las mentes y dejar la era despejada para los intereses personales. Se lanza alegremente y termina calando, incluso entre personas honradas. Por otra parte, en el momento en que se pide eso, se ha formulado una declaración política.
Tan vicioso como aquello de “no te arrepientas nunca de lo que has hecho; arrepiéntete de lo que no has hecho”. Aberración desaprensiva de quien la lanzó. ¡De cuántas cosas hemos de arrepentirnos si queremos progresar y qué bien hicimos a veces con no hacer! Que aporte cada uno ejemplos.
Partamos de un principio: si somos seres sociales, somos políticos aunque no ejerzamos profesionalmente. Los griegos lo entendieron muy bien.
Pero pedir a un gobernante que sea apolítico es como pedir a un cirujano que no toque el bisturí. O decir que se van expresar ideas, pero sin ideas. Personalmente, jamás quisiera ser gobernado por alguien que no fuera político, como no espero que me venda carne un fontanero.
Política, en el sentido original, es la preocupación por la polis, la ciudad, la cosa pública. Y naturalmente, eso implica una entrega y una ideología que, como ya se ha dicho aquí, sirve para discutir necesidades y priorizar objetivos. La ideología hará que para unos lo esencial de la vida social sean la salud, la justicia, la cultura, mientras para otros sean la economía, el enriquecimiento a cualquier precio, la gestión sin control, etc.
La polémica está, pues, en los partidos. También se ha expuesto aquí. Se puede ser muy partidista y poco político o muy político y poco partidista. O intentar el ideal: ser político libre en un partido libre. O lo contrario: ser un ciego militante que obedece a rajatabla las consignas del partido. Pero ese difícilmente es un político. Tiene otro nombre emparentado con el género ovino.
Pretender acallar la conciencia social con el genérico capote de “lo mejor para…” es otro duelo al sol. Como también se ha demostrado suficientemente, no sobreabundaré. Ese «lo mejor» dependerá de la ideología. Y en la mayoría de los casos, una vez desideologizado el individuo, de la patología. La política desde el yo. Peligroso camino hacia la dictadura: tú no pienses, que ya lo haré yo por ti…
Alguien ya estará gritando: ¡como si no hubiera partidos políticos dictatoriales! Vuelta la burra al prao… Pues eso es lo que el ciudadano concienciado tiene que discernir. Como tiene que discernir entre el político honrado y el corrupto.
Concretando más, eso de “estar en contra de Rocafort” es una tergiversación de tomar el todo por la parte, confundir los términos y al personal. Superficial y malintencionado. Se está en contra de un determinado gobierno municipal, no de un pueblo.
La otra consigna que duele y que en retórica se llama argumento «ad insultum» es lo que un sector de la población, cuando ya no tiene argumentos, tira a la cara al contrario: No amáis a Rocafort. Entonces, ¿amarlo es callar ante las aberraciones manifiestas? ¿Para qué está, entonces, la oposición si es que quiere ser oposición? ¿La madre que riñe a un hijo o le lleva la contraria no lo ama? Me parece, además de insensato, bastante villano.
Política, sí. Ideología, sí. Discrepancia, sí. Pacto, sí. Lo verdaderamente trágico en un pueblo es que no haya ni política ni ideología ni discrepancia, y mucho menos, pacto. ¡Eso es, simple y llanamente, la muerte!
Por eso, cuando yo oigo al alcalde decir en un pleno, encima sonriendo: la baraja ya está rota, sé que no tengo delante ni a un alcalde ni a un político. Si la política es el arte de lo posible, un mandatario jamás debe dar por perdida la negociación política.
En clave de humor, quiero terminar con una conversación con un vecino de Rocafort, más bien conservador:
– Es que no les perdonáis una. ¿Alguna vez les dedicaréis alguna alabanza?
– Encantado, pero si es que no nos dejan…
Seguramente no he sido ni breve ni lúcido. Es que «me pone» explicar ciudadanía…