16 de junio de 2010. Miércoles

Es la única manera de que se dejen de milongas y de cuentos: hoy hemos solicitado la convocatoria de un pleno extraordinario para que los concejales del gobierno local apliquen a sus salarios el mismo recorte, como mínimo, que afecta a toda la función pública. 

Estamos a mediados de junio y ni siquiera han sido capaces de presentar todavía el presupuesto municipal para este año; pero su propia incompetencia no debe ser la justificación para que las medidas económicas extraordinarias que afectan ya a la función pública para disminuir los gastos de la administración, no sean asumidas por los concejales que están cobrando un salario municipal.

Estoy segura de que cuando esta mañana hayan leído nuestra solicitud, habrán puesto el grito en el cielo. No tardarán ni un minuto en salir apresuradamente para hacernos creer a todos que lo tenían previsto; y, o mucho me equivoco, o querrán justificar su silencio hasta ahora, en la bajada del 10% que se aplicaron para los últimos 6 meses del año pasado.

Hagánme caso, sr. alcalde, sr. Llácer (concejal de Hacienda), sra. Navarro, sr. Almela, sr. Aliaga, sra. Llorens y sr. F.Quiñonero: ahórrennos a todos los vecinos el soponcio de tener que escuchar o leer sus excusas. Porque si ya lo tenían previsto, no hemos hecho más que facilitarles el trabajo: convocan el pleno, aprobamos por unanimidad su rebaja de sueldos ¡y listo!

Y si, por el contrario, pretendían escabullirse porque desde el pasado 1 de julio, por cumplir o no con su obligación, por acudir o no al ayuntamiento, el alcalde cobra «solamente» más de 44.000€/año (más la cotización a la Seguridad Social); y cada uno de ustedes* está cobrando «solamente» más 11.200€/año (más la cotización a la Seguridad Social), han cometido un error; porque esos sueldos también están afectados por un recorte del 7%, como mínimo, en el caso del alcalde; y del 5%, como mínimo, en el resto. Y han de ajustárselo con efectos desde el 1 de junio de este año.

Con la que está cayendo, hubiera sido mucho más elegante por su parte dar un paso al frente sin que hubiéramos tenido que obligarles a convocar el pleno para que apliquen la rebaja que corresponde a sus salarios; unos salarios que están cobrando a pesar de que asuntos fundamentales como el presupuesto de este año, siguen sin resolverlo seis meses después de iniciado el ejercicio. 

Pero la elegancia, el comedimiento, el trabajo y la planificación es pedirles mucho más de lo que pueden ofrecer.

Nota: *La concejala Carlota Navarro «renunció» a su sueldo como concejal en noviembre de 2007, cuando, unos días antes, le habíamos advertido durante un pleno que era incompatible percibir dos salarios de la administración pública (con sus correspondientes cotizaciones a la Seguridad Social) por el ejercicio de su cargo público; ya que uno de esos sueldos lo percibía por su dedicación exclusiva en la Diputación de Valencia. (Mantuvo ambos sueldos durante el mandato municipal 2003-2007)

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