15 de noviembre de 2010. Lunes
«… Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación; y esa explicación que os debo, os la voy a pagar. Porque como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación, y esa explicación os la voy a dar …» (Bienvenido, Mr. Marshall. Luís García Berlanga, 1953)
Y así seguimos: sin explicación. 57 años después, un excelente retrato (desternillante imaginar a los personajes en 2010, y aquí)
¡Adiós, Mr. Marshall!
15 noviembre 2010 at 19:49
Cuando alguien muere, sus conocidos sienten la necesidad de decir algo, recordar una situación, una anécdota. Es el recurso que queda para retener al difunto, al menos mientras perdura el recuerdo porque los muertos viven en la memoria de los vivos. Cuando quien muere es alguien como Berlanga, esa necesidad la siente no sólo la gente que le conoció, sino todos aquellos que sabemos que hay algo en nosotros que se lo debemos a su obra.
Berlanga es, sobre todo, Bienvenido Mr. Marshall. La imagen de un tiempo y un país que sale de su autarquía de la mano del Vaticano con el Concordato y de Estados Unidos con el Tratado bilateral. Europa llevaba años disfrutando del Plan Marshall del que España había sido excluida hasta entonces por razones políticas.
La película es sobre un sueño dentro de un sueño. En el año 1953, España se preparaba para recibir a los americanos y salir de su letargo y, como en el despertar del sueño del sheriff Pepe Isbert, el pueblo que espera el Plan Marshall despierta cuando la caravana pasa de largo.
El guión lo escribieron Berlanga, Bardem y Mihura. Lo mejor que teníamos en aquel momento.
15 noviembre 2010 at 20:48
Me parto con el video xq en RocaforI seguimos igual……… mirarlo bien xq son igualicos igualicos……el alcalde y el del lado…………son de pelicula de Berlanga!!!!!!
16 noviembre 2010 at 01:00
y el del medio, qué me decís del del medio? sí ése que está entre las bebidas. jejejeje. ¿Pensaria Berlanga en <rocafort? reir por no llorarrrr!
16 noviembre 2010 at 09:32
Pues eso, que hay quienes se empeñan en mantener a nuestro pueblo en el pasado. Si les dejamos, hasta con personajes de hace 50 años.