Lunes 24 de enero. 2011
Hoy no hay hueco para otra cosa que no sea la noticia que ha sacudido a la gran mayoría de vecinos y vecinas de Rocafort: según ha desvelado el diario Levante-emv, el alcalde y el concejal de Fiestas están siendo procesados por el accidente laboral que sufrieron dos empleados municipales el 14 de diciembre de 2004.
El fiscal acusa a Sebastián Bosch y a Agustín Aliaga de un delito contra el derecho de los trabajadores y de dos delitos de lesiones por imprudencia; pide cuatro años de cárcel para cada uno, y alrededor de 125.000€. Y eso, sin contar con los más de 285.000€ que solicita la acusación particular de uno de los operarios.
«¡Maldita noticia!«, deben haber pensado Bosch y Aliaga.
«¡Maldita noticia!», hemos pensado los vecinos y vecinas de Rocafort.
Pero sus motivos no son los nuestros.
Para cualquiera de nosotros, lo que hoy hemos leído nos recuerda que el accidente pudo haberse evitado: la Inspección de Trabajo señala (según informa también el periódico) que el siniestro se produjo porque la grúa en la que operaban para instalar la iluminación navideña , no reunía condiciones para circular en la vía pública; porque los trabajos no habían sido señalizados, y porque nadie estaba regulando el tráfico (¿dónde estaba la Policía Local esa maldita tarde?) …
Para cualquiera de nosotros, lo que hoy hemos leído nos recuerda que dos empleados municipales estuvieron a punto de perder la vida; y que, tras salvarla milagrosamente, lo que perdieron fue su trabajo: uno, fue despedido durante el tratamiento de sus graves lesiones (y tuvimos que pagar la indemnización por «despido improcedente»); y el otro, nunca volvió a ser empleado en el Ayuntamiento.
Para cualquiera de nosotros, lo que hoy hemos leído nos recuerda que también hemos pagado una indemnización a una empleada municipal porque una sentencia judicial reconoció que había sufrido «acoso laboral»; que hemos pagado «despidos improcedentes»; que hemos pagado recargos a la Seguridad Social y penalizaciones; que hemos pagado cientos de miles de euros por desórdenes administrativos; y que el Ayuntamiento es responsable subsidiario del irresponsable comportamiento de nuestro gobierno municipal.
Lo de hoy ha sido una maldita noticia … otra maldita noticia para los vecinos y vecinas de Rocafort que sabemos que no la merecemos.
24 enero 2011 at 23:59
Es muy mala noticia, sí.
Por los afectados en el accidente, en primer lugar; porque a nadie le gusta ver al alcalde de su pueblo enjuiciado, en segundo lugar; en tercer lugar, por el pueblo mismo que, desde hace tiempo, no recibe de este consistorio más que disgustos, arbitrariedades, ineptitud y mala fama en todo el contorno.
Pero lo peor que subyace a esta noticia es que nos tememos que esta trapisondería de chapuceros, que tanto ha costado a dos convecinos, puede ser superada por otras, contables y no contables, que pueden reventar en cualquier momento.
En todo caso, los perjudicados siempre los ciudadanos, en vez de ser los beneficiarios de un gobierno recto e inteligente.
No tenemos suerte…
26 enero 2011 at 18:09
¿Explicaciones por parte del alcalde? No las esperemos, al menos ninguna que sea mínimamente convincente.
De todos los procesos judiciales en los que están implicados cargos públicos del PP (desde un presidente autonómico, pasando por un tesorero y dos presidentes de Diputación, hasta el último alcalde o concejal) no han dado hasta ahora ninguna explicación. Nuestro alcalde no será una excepción.
Según González Pons, todo esto de los procesos judiciales, la corrupción, las presuntas actividades delictivas, la financiación ilegal, los fraudes a la administración, Gürtel, Matas, Fabra, que el PP, como partido de gobierno, aparezca sistemáticamente ligado a casos de corrupción, no son más que cortinas de humo para ocultar el éxito de Rajoy.
Para las legislativas, la intención de voto al PP está catorce puntos por encima de la del PSOE. Posiblemente porque al electorado del PP no le importa la corrupción de su partido; en los demás no la tolera. Para ellos, la política es hacer negocios y los negocios son los negocios. Privatizar, desregular, eliminar normas y controles.
La izquierda, sin embargo, ante la más mínima duda sobre sus representantes, el día de las elecciones se queda en casa.
Pero nada es definitivo. Las encuestas marcan la tendencia, sí. Pero las tendencias pueden cambiar en cuestión de horas.
El electorado es mayoritariamente de centro, y el PP ha tomado un rumbo para sus discursos hacia el nacionalismo, con advertencias sobre la España que se rompe, la inviabilidad del Estado del bienestar, la inviabilidad del Estado autonómico. Un tipo de discurso que asusta a aquellos votantes que se sienten también nacionales de sus autonomías.
Rajoy dice que España tiene sed de urnas. Habla en nombre de España, se siente, como los profetas, legitimado para interpretar lo que quieren los españoles: “Apoyaremos al gobierno en aquello que sea bueno para España” («Pero nosotros decidiremos lo que es bueno para España…»)
Lo de las elecciones anticipadas ya lo ha repetido varias veces, terminarán por cansar a los votantes. Al PP de Rocafort, y al del resto de España, le queda una larga campaña con Gürtel y otros asuntos oscuros a la chepa, por muchos faisanes y mucho humo que suelten.
¿Podemos cambiar la tendencia que hoy señalan las encuestas? Depende sólo de si decidimos que todos los partidos son iguales, y que lo mejor es la abstención en lugar del «despreciable voto útil» … y entonces, la derecha nos arrollará. Pero si concluimos que siempre existirán diferencias entre unos y otros, es posible que, en esta ocasión, hasta ganemos las elecciones.
27 enero 2011 at 09:44
¿Apéndice a Luis Linares?
Luis, resumiendo:
1. La derecha suele votar, en general, con el intestino. Trago con todo, con tal de que gane mi partido. La unidad es la unidad…
2. La izquierda, presuntamente, con la cabeza, adoptando tres posturas:
*Me abstengo porque estoy en desacuerdo
*Castigo a los de mi tendencia por el mismo motivo
*Me prohíbo asociarme, «por puresa ideológica», con otros que podrían ser próximos o fundo otra sección.
¿He entendido bien?
Hablo de las municipales y autonómicas. De las generales, ya hablaremos más adelante.