Divendres 4 de febrer de 2011
Ahir de vesprada, una mare retratava els seus fills al Parc de la Llum. Demanà permís als operaris que han començat a desmotar-lo aquesta setmana, i va poder fotografiar els xiquets (ja majorets) junt a la serp gegant, junt a la font de l’arc de Sant Martí…
– «¿Un album para el recuerdo?», li vaig preguntar sense conéixer-la
– «Es que la infancia de mis hijos es el Parc de la Llum, y verlo ahora… ¿por qué lo han dejado perder, por qué?
Vaig preferir no contestar-li la veritat, perquè la gent necessita explicacions raonables i la veritat sobre l’abandonament del Parc de la Llum, no ho és de raonable.
El Parc de la Llum va néixer l’any 1993, fruit d’un projecte novedós que recreava i narrava una història pròpia. El gran encert del Parc era estar pensat i dissenyat des de la perspectiva (emocional i física) dels més menuts. No era un parc a l’ús, i els adults ens trobavem una mica estranys quan el xafavem. No era per a nosaltres sinò per als xiquets i xiquetes, que se’l miraven com un espai fantàstic i especial.
En aquell temps, (entre els anys 1993 i 1995), l’originalitat del parc atreia i venien autobussos dels pobles del voltant plens de xicalla per passar el dia al Parc de la Llum. Un parell de joves ( d’aquells que es declaraven «objectors de conciència» a l’acompliment del servei militar, i, a canvi, prestaven un servei a la societat), animaven els xiquets, amb jocs i contes, a deixar-se dur per la seua imaginació.
Hi havia gent (adulta) que, tot i considerar «raro» el Parc, admirava l’èxit que tenia; d’altres l’acceptaren i van agrair la novetat. I d’altra gent (tant adulta com els anteriors), escamparen una campanya contrària introduint «raons» inqualificables.
Arribà el maig de l’any 1995, i el govern municipal va canviar; el Parc, inexplicablement, canvià també a poc a poc. L’Ajuntament eliminà els contes, els jocs i la presència de joves animadors.
Passaren els mesos, els anys, i el Parc començà a manifestar signes d’abandonamet: els jocs infantils que es trencaven no eren reparats, no es repintaven les parets, ni es canviava la sorra de la trapa (el foso) on els més xicotets tant disfrutaven, ni es netejaven les fonts, ni es tractava el ferro amb el qual estaven fets algunes figures ornamentals… Finalment, el Parc contenia més elements perillosos que no atractius.
Les queixes es multiplicaven, però l’Ajuntament tancava les orelles. La sort era l’arribada de les eleccions; un parell de mesos abans, el govern local enviava un grup d’empleats municipals que netejaven tot, pintaven, omplien la bassa d’aigua, retiraven els jocs trencats, i els canviaven per altres nous (només una volta va passar aixó, amb motiu de la publicació d’una normativa general de seguretat)
El Parc recuperava una part de la seua Llum antiga. Passada la cita electoral, l’abandonament era total.
¿Per què?, es preguntaran alguns veïns. ¿Per què…?
La resposta no és raonable perquè la veritat tampoc ho és: el Parc de la Llum havia que fer-lo desaparéixer, com fora, però havia de desaparéixer de la memòria de la gent, dels records dels xiquets i xiquetes d’aquells anys. ¡Fóra!
El temps ha fet el seu treball, i l’Ajuntament ha fet el seu.
Ara, el govern municipal (el mateix que durant 16 anys ha provocat la seua ruïna), ja ha enllestit el final. A càrrec del Plan ConFianza, més de 270.000€ es destinaran a demoldre el que queda del parc i a construir-ne un altre . En algún lloc he llegit que l’alcalde vol canviar-li el nom i ja l’ha triat: Parque de los Vientos…
Com li deia l’altre dia un operari a un xiquet: «Todo, todo va fuera». «¿Los pinos también?, inistí la criatura … «No, los pinos se quedan«…
Afortunadas las ardillas, vaig pensar jo.
4 febrero 2011 at 23:18
Creo que merece la pena mover el culo para defender el parque de la llum. ¿Cuando han puesto en conocimiento de los vecinos estos tenebrosos planes??? ¿que oportunidades nos han dado para dar nuestra opinion? Es una pena deshacer lo que está hecho para sustituirlo por …… Nadie sabe el proyecto que sustituye al parque actual. Yo lo he pedido hace más de un mes (exactamente el dia 3 de diciembre) y todavia no he conseguido verlo. Si es cierto que lo están desmontando yo me planto en el parque el lunes a las nueve para evitarlo ¿alguien se apunta?
5 febrero 2011 at 21:50
Esta va a ser otra de las obras que paralizarán al igual que la nueva escoleta infantil y nos vamos a quedar sin parque. Me parece increible que este equipo de gobierno no pare ya. Las obras las podrían hacer en su p. casa.
El parque está en un estado lamentable desde hace años por abandono absoluto, pero eso no implica el tener que derruirlo TODO.
Ha sido un espacio importante para mucha gente de Rocafort.
Y los árboles???? que va a pasar con ellos???. Cuando ha habido procesionaria tampoco se han ocupado¡¡¡¡nos pondrán plantas artificiales para no tener que ocuparse?????????AJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJjjjj
7 febrero 2011 at 19:33
Sí, sí que la hay.
Hoy mismo han desaparecido ya algunos ejemplares jóvenes.
Hasta hoy, sin embargo, los pinos, la «falsa pimienta» y algunos cipreses, siguen en su sitio.
9 febrero 2011 at 22:00
Es cierto, era un parque fantástico para los críos. Mi hija nació en el 95 y lo disfrutó muchísimo (y si no que se lo pregunten a su abuelo). A mí me ponía muy nerviosa la infraestructura del parque. Admito que no me gustaba ir, padecía mucho porque la perdía de vista y no podía sentarme tranquilamente y aprovechar la tarde de parque para relajarme y charlar con otras mamás, iba de una punta a otra detrás de la peque que disfrutaba como una loca. Ésa era la gracia, mis niños adoraban ir al Parc de la Llum. Ayer por la mañana pasé por allí, miré hacia abajo y me dió muchísima pena, sentí nostalgia…y miedo. Miedo porque no tienen límites. Por favor, que ésta sea la última barbaridad!!!
9 febrero 2011 at 23:17
Hola a tod@s, barbaridad fue cuando en el año 93 se contruyo el parc de la llum, un parque de cemento y poco mas, para parque el que teniamos antes, menos peligroso y sencillo, donde una vez al año se hacia un concurso de dibujos y pintura donde cada grupo de chavales expresaba lo que le apetecia, eso si que es nostalgia.
Yo soy de la generacion de los nacidos entre 1978 y 1983 y vemos que rocafort a cambiado mucho, ya da igual este quien este en el ayuntamiento, por que al final todos hacen lo que quieren, supongo que habra gente afin al psoe que no le guste las cosas que hace su partido y lo mismo de los afines al pp, pero a veces da la sensacion que si eres de un partido tienes que acatar todo.
9 febrero 2011 at 23:26
La verdad es que me enteré de sopetón. Me llamó la mami para decirme que a mi balcón le iban a robar las vistas. La verdad es que al principio creí que era una artimaña electoral más del gobierno actual. Pero no. Una amiga mía me llamó el otro día para explicarme lo inexplicable; para decirme que no daba crédito a lo que estaba viendo.
Seguramente, mucha gente pensará que ya iba siendo hora de que el pueblo pudiera disfrutar de un parque en condiciones, pero las cosas no se hacen así; no puedes dejar morir algo, lavándote las manos, para posteriormente (y con un objetivo MÁS que claro) vender un nuevo espacio alegando que el anterior era peligroso. Lo considero de hipócritas. La verdad es que me da muchísima lástima, y eso que estoy a 300km de distancia. Pese a ello, nada ni nadie podrá borrar todos los momentos que pasé, y que pasamos muchos de nosotros, en aquél parque.
10 febrero 2011 at 14:01
A veces la nostalgia se confunde con la edad que nunca volveremos a tener. Volver atrás es imposible, eso ya lo sabemos.
Mis recuerdos de infancia también incorporan una playa (en la ciudad donde nací) con barquitas en la orilla para pescar peces de todos los tamaños, y arrastrar tellinas («petxinetes», decíamos). Esa idílica estampa supuso -con los años- contribuir a la desaparción de algunas especies.
Recuerdo calles sin apenas coches, el olor de la goma del cole, y mi adolescencia en el instituto. Las calles estaban sin asfaltar, en el cole hacía un frío insoportable, y en el instituto fui expulsada de la clase de «Formación del Espíritu Nacional», a los 15 años, sin ninguna explicación, por preguntar lo que -según supe después- «no tocaba» en aquella época.
Yo también recuerdo con nostalgia aquellos años. Quizá no tanto por lo que sucedía, sino porque me sucedió a mí y fue mi infancia y mi adolescencia (¡benditos años!)
De Rocafort, a partir de 1987, recuerdo el «parque de los columpios» (que es como se conocía lo que siempre se había llamado «el clot», y lo que hasta hace unos días era el Parc de la Llum). Mi hija jugó allí, subía a los columpios desvencijados, y se partió la barbilla un par de veces (muy natural hasta los 4 ó 5 añitos) Y añoro aquel tiempo, porque mi hija vivía pegada a mis faldas…
Pero no hablo de eso, no hablo del tiempo que no puede volver; hablo de lo que se puede evitar.
Cuando se proyectó el Parc de la Llum (en 1993), los vecinos tuvieron la oportunidad de conocer qué iba a hacerse y por qué. Y se explicó.
Es cierto que el planteamiento del Parc de la Llum era novedoso, distinto… Incorporaba la presencia de jóvenes como «animadores», había actores que relataban cuentos, y las figuras evocaban imágenes no habituales en los parques comunes.
Todo eso se tradujo en una fortísima campaña en contra de quienes entendían que era «diferente», y, que, los objetores de conciencia que dedicaban unas horas al día para animar a los niños, lo que tenían que hacer era cumplir con el servicio militar… (obligatorio en aquella época, salvo en los casos de los chicos que declaraban su objeción de conciencia)
También hubo gente a la que no le gustó, porque estéticamente no era de su agrado. Y ahí, no hay nada que objetar.
El Parc de la Llum no era un parque de cemento sin más, sino un parque en el que «el cemento» (poco) se convertía en laberinto, en serpiente, en círculo mágico de agua y cuentos, o en una pequeña área de juegos con arena…
En cualquier caso, ya no importa, porque no existe.
Lo que sí que importa, porque sigue existiendo, es esa insistente intención de mezclarnos a unos con otros, como si todos fuéramos iguales. Lo siento, pero eso sí que no. Los hechos demuestran que no es lo mismo quién gobierna el Ayuntamiento; y no es cuestión solamente de ideario político, sino de personas y de principios.
No soy igual que Sebastián Bosch, ni comparto con el resto de los concejales del actual gobierno municipal su actitud ante cuestiones fundamentales como la «tranparencia», la «igualdad», la «pluralidad» o la «eficencia en la gestión». No somos iguales porque no somos lo mismo, ni creemos en lo mismo.
Defendí el Parc de la Llum en su momento, y durante 16 años he defendido como ciudadana de Rocafort -y como concejal durante estos últimos tres años- que no hay derecho a que los parques se degraden, se abandonen y se dejen morir…
Lo que ha sucedido con el Parc de la Llum ha sido evidente: se ha abandonado durante años para poder acabar arrasándolo. ¿Es razonable? A mí no me lo parece. Porque, entre otros motivos, el gobierno municipal ha preferido mantenerlo durante años y años en un estado deplorable sin pensar en los niños y en los adultos que lo utilizaban, para lograr su objetivo: hacerlo desaparecer. ¿Era necesario?
No hace falta militar en un partido político (sea el que sea) para forjarse una opinión sobre los asuntos que afectan al pueblo, a su gente y a sus intereses. Y, por otra parte, militar en uno (sea el que sea) no incapacita para pensar por uno mismo.
Pero yo aquí no he hablado de partidos políticos, porque ni hay «buenos» ni hay «malos»; lo que hay son personas que defienden un modo u otro de hacer las cosas que nos afectan a quienes vivimos en Rocafort.
¿Por qué?… porque confío en las personas, por encima de las siglas de cualquier formación política; y porque solamente las personas pueden decidir con libertad a lo que aspiran.
Gracias a AVI por intervenir, y gracias a Majo por explicar.
10 febrero 2011 at 22:05
No creo que además les importe demasiado el proyecto del parque, aqui lo único que interesa es que quedan 2 meses para las elecciones y entonces empiezan a remover todo el pueblo. Esa es la pena¡¡¡¡¡
De las 101 promesas electorales que nos pasaron por la cara hace 4 años, no han cumplido ninguna. y ahora pues….. EL PARQUE, lo que se ve.
10 febrero 2011 at 23:18
Porque esta mañana 3 operarios del ayuntamiento estaban ayudando a traplantar los cipreses? No hemos concedido una obra a una empresa? Porque debemos gastar jornadas de nuestros empleados en un trabajo que hemos contratado a una empresa? No os da la sensacion que cualquier empresa que contratan les toman el pelo?
Por cierto Amparo crees que los han puesto estrategicamente para quitarte las vistas?
11 febrero 2011 at 09:41
Quizás tengan el dinero -¿de verdad que lo tienen?- para mover las palas. pero dudo de que tengan ni un gramo de inteligencia para mover las ideas, para promoverlas las ideas de los demás.
No me gustaba mucho cómo «estaba» el parque últimamente. No entro en la discusión de cómo «era», pero considero una barbaridad destriparlo todo y llevárselo por delante.
La estrategia empleada es muy sencilla y veo que la gente la ha entendido. Lo que hace falta es que no la olvide. Tienen unos meses para recordárselo a este equipo de derribadores.
11 febrero 2011 at 22:52
Aqui por lo menos no podran chupar de la valla,50.000.000 millones de ahorro .
12 febrero 2011 at 22:21
¿La serpiente también? Esa es la pregunta que me ha lanzado hoy mi hijo Néstor cuando le he contado lo que le había pasado al parque.
Creo que no haría falta que yo añadiera nada más…. Pero si lo haré: AVI, yo crecí en ese parque de aburridos columpios de metal (bien peligrosos…) que tu añoras. Y creo recordar lo que sentí cuando vi por primera vez el Parc de la Llum: Entonces pensé extrañada (ya una jovencita…). ¿Y esto tan interesante lo han hecho en mi pueblo? No daba crédito!!! Quizás por esa tendencia que tenemos los jóvenes inquietos a salir a cruzar las fronteras….Y por supuesto, me parecía mucho mejor el nuevo Parc de la Llum que lo que había. A pesar de que gané una vez uno de esos concursos de dibujos que se hacía en las paredes del parque, y conservo con gran estima la foto de Floreal entregándome el premio. A pesar de eso, supe reconocer la singularidad de la propuesta del Parc de la Llum, inmediatamente y me sentí orgullosa de que Rocafort innovara y apostara por una estética singular. La misma que reconoce hoy mi hijo cuando pregunta: ¿Y la serpiente también? Es más, con el tiempo, mucha gente que iba conociendo en mi entorno profesional, gente que vivía en Godella, o en Masías, o en otros pueblos de la zona, me hablaba de mi pueblo, justamente por ese parque… Hoy he visto la saña en esa destrucción (creo que sinceramente temen perder el gobierno municipal, en realidad creo que saben que pueden perder, y estos son los últimos coletazos de rabia) Lo dejaron morir…al parque, pero ahora quieren morir matando….Por eso han puesto también una valla horrorosa, para cercar un parque inexistente y han conseguido que ya no podamos disfrutar, cuando paseamos por esa calle, del magnífico paisaje de la huerta. ¿No podrían haber puesto una sencilla valla de piedra en seco, que sirviera para que los peques no salieran y los jóvenes y mayores se sentaran a la fresca? Sencillamente: NO TIENEN NI IDEA.
13 febrero 2011 at 03:34
Estoy de eacuerdo con lo que escribe Berta. Yo añadiría al final, que me parece absurdo que se comience un parque público con unas vallas metélicas sin dIseñar previamente el espacio del parque y el modelo que haya de servir de referencia. Parece lógico pensar que se debe actuar en su conjunto, solicitar un concurso de ideas, exponerlas a los ciudadanos i quizá la armonía del conjunto se podría resolver, simplemente dejándolo abierto (como tantos parques en el mundo) o con un cerCado total o parcial de valla vegetal. ¿A quién se le ocurre empezar la casa por el tejado?. A QUIENES NO TIENEN NI IDEA.
14 febrero 2011 at 19:33
Amparo en la pagina del ayuntamiento han colgado una copia del proyecto del parc de la llum (Imagino que en un acto de transparencia vistas las criticas), el cual se va a llamar parque de pocoyo. Lo firma un tal Ignacio. Se supone que esta persona es el Arquitecto municipal? En caso afirmativo, esta persona puede firmar dicho proyecto? Lo ha hecho dentro de los honorarios que ya nos cobra en su trabajo habitual? Ha salido el concurso de licitacion de dicho proyecto? Si ha cobrado el proyecto aparte, la direccion de dicha obra no la hara durante los dias destinados a trabajar en el ayuntamiento?
14 febrero 2011 at 22:28
Respuesta a UNO MAS:
Es la primera vez que ocurre: el goberno local ha cumplido con su obligación. ¡Felicitémonos! (La proximidad de las elecciones, es evidente…)
Quien firma el proyecto, Ignacio Trenor, no es arquitecto municipal; es un arquitecto contratado por el alcalde que cobra una cantidad fija mensual por los servicios prestados. (La diferencia es fundamental, y en ella venimos insistiendo desde que entramos en el ayuntamiento en junio de 2007; el interventor, a su vez, también se ha manifestado al respecto en reiteradas ocasiones)
Todos, o casi todos, los proyectos que ejecuta el ayuntamiento, los redacta él; y él se encarga también de la dirección de la obra. Esos trabajos los cobra a parte. (También en este punto se ha manifestado el interventor, señalando que tal acumulación de encargos dificulta el funcionamiento…)
¿Hace falta decir más…?
Gracias por participar.
14 febrero 2011 at 23:18
Pocoyó es una Marca Registrada. Habrá que pagar derechos por utilizar el nombre y la imagen.
¿Y a quien vamos a pagar? Veamos:
Pocoyó es propiedad de la empresa Zinkia Entertainment S.A. cuyo presidente y fundador es José María Castillejo, Conde de Floridablanca y Marqués de Aldama. En su consejo de administración figuran Juan José Güemes, ex-Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y miembro de la Ejecutiva Nacional del Partido Popular y Alejandro Ballestero de Diego, diputado del Partido Popular por la circunscripción de Toledo.
También ostentan cargos en Zinkia, Luis Sánchez de Lamadrid (amigo íntimo de Alejandro Agag), Vicente López-Ibor Mayor, fue consejero de la Comisión Nacional de la Energía y de la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico nombrado por el ministro -en la época- Josep Piqué, también del Partido Popular. López-Ibor fue uno de los firmantes del manifiesto de la Fundación FAES en el que se apoyaba la intervención militar en Irak (2.003).
La aristocracia española, además del Partido Popular, también está presente en la cúpula de Zinkia, además de su presidente, Conde de Floridablanca y Marqués de Aldama, la secretaria general de la empresa es Sonsoles Seoane, hija del duque de Amalfi e Ignacio Mencos Valdés, directivo de la empresa, es hermano del Marqués de Nervión y primo político de la presidenta popular de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Estos datos, y mucho más, está disponible en varios medios de información en internet: Interviú, ABC, Público, Expansión…
Al margen de todo lo anterior, habrá a quien le parezca bien que el parque esté dedicado a Pocoyó y sus personajes, pero no sería mucho mejor y, sobre todo, más económico orientar el parque hacia una temática por la que no hubiera que pagar derechos de propiedad?
15 febrero 2011 at 09:55
Dos cosas sobre el nombre del parque:
1) «POCOYÖ» es ese personaje pero es también un sintagma que no resiste la interpretación psicoanálitica: ¿Es el poco yo del alcalde? o es que el alcalde cree que los niños y niñas tienen «yos» pequeñitos. Es el peor nombre que se le puede poner a un parque infantil. Y los nombres son importantes…
2) Si se paga un sólo euro por derechos de uso de ese nombre estamos ante un claro caso de tráfico de influencias y habrá que denunciarlo a la prensa.
P.D: Elisa lo que planteas es tan sensato….que te confesaré una cosa: cuando vi esa valla casi me saltan las lágrimas de impotencia ¿por qué se han empeñado en destrozar el pueblo?
15 febrero 2011 at 13:59
La empresa Zinkia Entertainment S.A. y la empresa Dr. Play SL tienen la exclusiva del producto «El parque de Pocoyó»