Lunes 26 de septiembre de 2011
Así llaman –Maremagnum– un grupo de vecinos a lo que imaginan que es mi vida diaria desde el pasado 11 de junio.
No se equivocan, pero esta no es mi vida sino la que me viene impuesta si quiero terminar con los 16 años que nos han arrastrado a una situación lamentable.
Y sí, quiero.
Escucho a la gente que se impacienta porque en 100 días sus problemas siguen sin resolverse aunque el origen se remonte varios años atrás. Indago sobre las circunstancias y apremio para obtener no una, sino varias soluciones para resolver cuanto antes lo que resulta vergonzoso e inadmisible.
Dialogo con los vecinos que ponen sobre mi mesa situaciones encalladas en el tiempo y con los que habían perdido toda esperanza de ser atendidos.
Negocio con empresas para frenar en lo posible que hagan valer sus derechos reclamando unos intereses de demora que acabaremos pagando injustamente todos los vecinos a causa de una pésima gestión anterior.
Suplico a otras administraciones para que no eliminen las subvenciones aunque el plazo para la presentación de proyectos expiró hace mucho tiempo.
Ofrezco soluciones a quienes en algún momento se sintieron engañados y lo fueron.
Priorizo calculando la situación económica que nos condiciona y las necesidades evidentes de las personas.
Invierto decenas de horas analizando y racionalizando una plantilla de Personal insuficiente, precaria y carísima cuyos trabajadores, en algunos casos, reclaman ahora su derecho a ser reconocidos como fijos tras años y años de contratos irregulares que podrían confirmar esa situación ante un Tribunal de Justicia.
Hablo con los que dudan que es posible revertir una situación que nos supera a todos.
Planifico una ordenación razonable de una maquinaria administrativa y económica que ofrezca un buen servicio a sus vecinos.
Me enfrento con quienes son capaces de paralizar la gestión y asumiré la responsabilidad de mi última decisión.
Explico las decisiones que adoptamos aunque enfrente no exista la voluntad de escuchar, de comprender o de discrepar desde el respeto.
Aplaudo las aportaciones que pueden mejorar las cosas y agradezco el reconocimiento que demuestra quien, aun desde la oposición, sabe cuánto está costando revertir situaciones tan preocupantes para todos.
Así trabajo, con pasión, con prudencia y entregándome entera en esta venturosa apuesta. Lo vale.
Sí, es un maremagnum pero hay solución.
27 septiembre 2011 at 20:39
Apreciados vecinos:
El problema reside en varios frentes:
1. En la insuficiente capacidad del colector a causa del incremento de construcciones sin haber previsto lo que eso iba a significar sin revisar el estado de las infraestructuras básicas.
2. En que la Generalitat no ha ejecutado las obras de encauzamiento del barranco que discurre por el actual PAI de «el Bovalar» y que deben conectar con la construcción del ya famoso azarbe que tampoco ha ejecutado todavía la Generalitat, a pesar de que la zona sur de dicho dicho Programa (PAI) se encuentra en un área inundable.
Habrá una solución técnica y su correspondiente valoración económica y las daré a conocer inmediatamente a todos los vecinos.
Gracias por comprender, por saber esperar y por confiar.
28 septiembre 2011 at 09:03
La verdad que este resumen hace enmudecer.
Sin palabras, si acaso las de aliento.
Un saludo.
28 septiembre 2011 at 18:49
Poques vegades es pot llegir un text amb una explicació tan organitzada i sincera del treball d’un polític implicat. Com diu el Sr. Pallardó no cal més que el silenci i esperar que done els fruits.
Considere, a més, que és un text important i que seria interessant poder llegir-lo en valencià. Com que de vegades has fet el contrari, m’he permés traduir-lo, per si ho consideres oportú.
«Escolte la gent que s’impacienta perquè en 100 dies els seus problemes segueixen sense resoldre’s encara que l’origen es remunte diversos anys enrere. Indague sobre les circumstàncies i apresse per obtenir-ne no una, sinó diverses solucions per resoldre el més aviat possible el que resulta vergonyós i inadmissible.
Dialogue amb els veïns que posen sobre la meua taula situacions encallades en el temps i amb els que havien perdut tota esperança de ser atesos.
Negocie amb empreses per frenar, en la mesura del possible, que facen valer els seus drets reclamant uns interessos de demora que acabarem pagant injustament tots els veïns, a causa d’una pèssima gestió anterior.
Suplique a altres administracions perquè no eliminen les subvencions encara que el termini per a la presentació de projectes va expirar fa molt de temps.
Oferisc solucions als que en algun moment es van sentir enganyats i ho van ser.
Prioritze calculant la situació econòmica que ens condiciona i les necessitats evidents de les persones.
Invertisc desenes d’hores analitzant i racionalitzant una plantilla de personal insuficient, precària i caríssima els treballadors de la qual, en alguns casos, reclamen ara el seu dret a ser reconeguts com a fixos després d’anys i anys de contractes irregulars, situacio que podrien confirmar davant d’un Tribunal de Justícia.
Parle amb els que dubten que és possible revertir una realitat que ens supera a tots.
Planifique una ordenació raonable d’una maquinària administrativa i econòmica que oferisca un bon servei als seus veïns.
M’enfronte amb qui són capaços de paralitzar la gestió i assumiré la responsabilitat de la meua última decisió.
Explique les decisions que adoptem encara que davant no hi haja la voluntat d’escoltar, de comprendre o de discrepar des del respecte.
Aplaudisc les aportacions que poden millorar les coses i agraïsc el reconeixement que demostra qui, fins i tot des de l’oposició, sap quant està costant revertir situacions tan preocupants per a tots.
Així treballe, amb passió, amb prudència i lliurant-me sencera en aquesta venturosa aposta. Ho val.»
28 septiembre 2011 at 21:24
A Miguel Pallardó, gracias por ese silencio que tanto alienta.
Y por tus palabras respetuosas y sinceras siempre, que, desde el acuerdo o la discrepancia, animan a seguir construyendo un futuro un poco más feliz para todos.
¡Gracias otra vez!
28 septiembre 2011 at 21:36
A Enric Albiach, també gràcies. Per la confiança i la perseverància… la teua traducció al valencià és el fruit d’una i de l’altra.