Lunes 24 de septiembre de 2012
Cuesta tomar la decisión de «enterrar» más de 40.000€. Porque eso es lo que pagamos todos por la isla de contenedores subterráneos instalada en la calle Marco Valero. Eso, más un 6% de interés con el que cargamos (todos) anualmente hasta que la Generalitat se digne a pagarnos lo que se supone que iba a subvencionar íntegramente a través del Plan-Confianza (Con-Fianza)
Pero la decisión está tomada, esa isla de contenedores hay que eliminarla porque fue otro lamentable error (cometido con conocimiento de causa) que hay que subsanar. Ni su ubicación (contestada por los vecinos en su momento y que no mereció una respuesta ni una explicación por parte del anterior gobierno municipal), ni el foco de insalubridad que afecta a los vecinos que viven a escaso metros recomiendan el mantenimiento de esa isla.
Hoy he citado a los vecinos de esa calle para anunciarles que esta misma semana desaparecerá el problema. Los contenedores de superficie se instalarán en la calle López Trigo (junto a la «casa del Molino» y frente a las viviendas deshabitadas) y habrá otro para basura orgánica en la avenida Ausiàs March, esquina con Marco Valero.
Más de 40.000€ perdidos… y ya son muchos los errores que hemos tenido que subsanar cargando con todas las consecuencias. Y aún habrá más.
Y si no, al tiempo.
(Mi agradecimiento a todos los vecinos que comprenden nuestro esfuerzo y que comparten nuestros desvelos. De corazón: ¡gracias!)
26 septiembre 2012 at 10:00
Pues está la cosa cómo para enterrar dinero. De verdad, es algo que no puedo entender, con la escasez de recursos que tenemos hoy en día.
Lo que haría falta ahora sería exigir responsabilidades por esta gran negligencia, máxime con la de cosas que se pueden hacer con esos 40.000 € y que de verdad hacen falta en el pueblo.
28 septiembre 2012 at 09:42
Pues creo que con lo lenta que va la justicia, si se exigen responsabilidades nos quedamos sin soluciones inmediatas para los afectados, sin el servicio y sin los 40.000€. Hay que ser prácticos, resolutivos y eficaces y no perder el tiempo. Si usted, Vicente, no vive en esa calle, no sabe lo que es esperar con el problema en la puerta a que se asuman responsabilidades.