Jueves 6 de junio de 2013

Ha sido necesario convocar un pleno extraordinario para poder resolver la situación en la que quedaron el pasado jueves cuatro expedientes importantes:

– Declarar desierto el concurso para la concesión del bar del Polideportivo

– Declarar desierto el concurso para la concesión del bar de los Jubilados

– Y aprobar en cada caso, unos nuevos pliegos con la única salvedad (permitida por la Ley de Contratos del sector público) de que el procedimiento será negociado sin publicidad.

El PP y el concejal no adscrito, Sebastián Bosch, votaron en contra la urgencia de incluir esos puntos en el Orden del Día.

Defendí la urgencia con razones que compartimos todos los vecinos: hay que poner en marcha el bar del Polideportivo con la máxima celeridad y el Bar de los Jubilados debe entrar en funcionamiento lo antes posible para satisfacer las necesidades del colectivo.

Pero tanto los concejales del PP, y su portavoz a la cabeza,  Alejandro Llácer, como Sebastián Bosch, votaron en contra de la urgencia.

Es difícil de entender que personas que se declaran dispuestas a defender las necesidades de los vecinos, se nieguen a sumarse a las soluciones que brinda la Ley.

Es urgente, porque es necesario, que el Bar del Polideportivo y el de los Jubilados puedan comenzar sus actividades.

No son «mis urgencias», como afirmó Llácer el pasado jueves para votar en contra, son las urgencias que reclaman los vecinos.

¡Ya hubiera querido yo tener resueltos ambos asuntos hace meses! O más aún, ¡ya hubiera querido yo que ambas concesiones hubieran cumplido con el sentido común cuando se resolvieron hace algunos años!

Ahora, sin embargo, la maquinaria administrativa es la que es y sigue sobrecargada con asuntos pendientes desde hace años.

Por eso, para el pleno de hoy, a las 20h,  lo único que pido es que prevalezca el sentido común.

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