Lunes 13 de abril de 2015
Es tiempo de una gran movilización social y de compromiso político. ¡Por fin!
Y eso es una buena noticia para quienes llevamos años sosteniendo -demasiadas veces en solitario- una batalla contra la indiferencia, contra la cómoda postura del «no sé» y la todavía más dañina del «no quiero saber».
Una batalla también contra el politiqueo de salón (o de bar, o de redes sociales, o de cenas familiares, o de reuniones de amigos, o de noches de fiesta y subidón…) que con tanta temeridad sentencia «lo que hay que hacer», sin plantearse por qué ni cómo ni para qué.
Para responder a estas tres preguntas, hay que posicionarse políticamente. Sí, políticamente.
¿Por qué se hace algo?, conlleva tomar una decisión que puede desbancar a otras, con todas las consecuencias; ¿cómo se hace?, significa valorar el modo en el que se va a llevar a cabo, con todas las consecuencias; ¿para qué y/o para quién?, consiste en establecer la prioridad, con todas las consecuencias.
Posicionarse políticamente es precisamente eso: elegir, decidir y priorizar, argumentando las razones por las que actuamos de una manera y no de otra y defendiéndolas frente a otras -de signo diferente o contrario- que también existen.
Posicionarse políticamente obliga a conocer las consecuencias que derivan de las decisiones, para poder tomarlas con verdadero conocimiento de causa; sabiendo que el aleteo de una mariposa (la decisión adoptada), puede causar un efecto tremendo allá donde ni siquiera existan mariposas.
Posicionarse políticamente requiere actuar sin engaños, con valentía y conociendo los riesgos que comporta hacer frente a la realidad, a la que conocemos, la que queremos transformar y la que se nos impone a través de mecanismos legales que no está en manos del ayuntamiento -ni de éste ni de ningún otro- poder cambiar.
Hace cuatro años, más de 1.800 electores de Rocafort optamos por recuperar el Ayuntamiento para los vecinos y vecinas; y pocos más de 1.700 tuvimos la oportunidad de hacerlo posible a través de los representantes que obtuvimos en la corporación municipal, tras 16 años de gobierno insolidario, autoritario, arrogante y despilfarrador con los bienes y los recursos públicos.
Sí, he escrito: recuperar el ayuntamiento para los vecinos y vecinas de Rocafort.
Porque sí que lo hemos hecho: logrando frenar el descarrilamiento, subiendo el tren a la vía y averiguando lo que había registrado la caja negra.
Sin pausa, rescatamos al ayuntamiento del despotismo, del nepotismo y de la soberbia; con rabia y con dolor, saldamos las deudas indecentes de todo tipo que nos avergonzaban a todos (las que sabíamos y las que mantuvieron escondidas); con cariño y con respeto, hemos repuesto la confianza en la institución que mantiene abiertas puertas y ventanas; con una dedicación extraordinaria y mucha imaginación, hemos ido desmontando la inercia, hemos descombrado el camino y hemos avanzado construyendo otros nuevos. Y con absoluta responsabilidad -conociendo las consecuencias que comportaba-, hemos tenido que distinguir lo urgente de lo importante con apenas aliento para identificar las diferencias que 16 años de gestión interesada en el provecho particular y partidista habían borrado para convertir la política y la acción de gobierno municipales de Rocafort en un único y grave problema: un paisaje desolador administrado por el miedo y el sectarismo, y al servicio de quienes la dirigían.
Por todo eso, ahora que ha llegado una esperada movilización social y política, ahora que muchas personas están dispuestas a dar un paso al frente en un compromiso individual y colectivo… precisamente ahora, la plataforma que convoca y reúne a algunas de esas personas reclama «Recuperar el ayuntamiento para los vecinos y las vecinas»…
… És com si Guanyem Rocafort, els membres de la seua direcció i els candidats, hagueren oblidat de cop i volta el treball intens que molts d’ells -recolzant un projecte comú i majoritari- desenvoluparen ara fa quatre anys perquè el poble recuperara el seu ajuntament. És com si res del que ha passat durant aquest temps haguera passat de veritat, tot i que qualsevol d’ells saben del que estic parlant perquè ho han viscut.
Com si s’afanyaren ara a encetar la nova època i els 16 anys de desgavell i dèries no s’hagueren acabat.
No, companys i amics, eixa época ja la hem protagonitzada junts. Ja no cal «guanyar» Rocafort, perquè Rocafort guanyà fa quatre anys contra el menyspreu a les persones i el nostre territori, contra la insolvència política, contra la desigualtat, contra els favors que conculcaven els drets i les lleis, contra la por… L’ajuntament ja és dels seus veïs i veïnes, ja és un espai públic de tots i per a tots. Ja ho és.
Benvinguda siga la vostra opció política disposta a enriquir el ventall que n’hi ha al poble, benvinguda la vostra força amb ganes de conéixer, d’apendre i de decidir.
Benvingut siga sempre el compromís polític honest i honrat, generós i humil que vol baixar a l’arena i bregar.
Però no patiu perquè el treball de Guanyar Rocafort ja el ferem junts.
Gràcies per tornar on ja ens havíem trobat!
De cor, gràcies.
21 abril 2015 at 22:29
En los últimos años el panorama político estatal ha cambiado sustancialmente. Fruto de las decisiones de los últimos gobiernos (la última etapa de Zapatero y el gobierno de Rajoy) se ha producido un fenómeno creciente de empoderamiento ciudadano que cristalizó en diferentes movimientos sociales (Mareas Ciudadanas, PAH, 15-M…) y que en los últimos meses se ha traducido en la aparición de alternativas políticas como Podemos o las denominadas candidaturas de Unidad Popular (Barcelona en Comú, València en Comú, Ganemos Madrid…), que cierra una etapa demasiado larga que comenzó con la transición en 1977 y que se tradujo en una la sucesiva alternancia en el poder de los dos principales partidos políticos estatales.
Guanyem Rocafort es una iniciativa política que responde localmente a esta nueva manera de ver y hacer la política. Gente corriente que toma conciencia y se implica en la acción política, con elementos diferenciadores y una nueva mirada hacia una gestión pública más participativa.
Nos gustaría aclararle que en Guanyem Rocafort no hay ningún comité de dirección política ni ninguna dependencia de instancias superiores o de aparatos de partido jerarquizados, y cree en la horizontalidad como la referencia de su organización. Se han celebrado elecciones primarias abiertas a la ciudadanía (ha podido votar cualquier vecino de Rocafort, igual que podría haberse presentado cualquier ciudadano del pueblo para formar parte de la candidatura) en las que se ha elegido democráticamente la lista con la que esta agrupación de electores concurrirá a las elecciones del 24 de mayo. Entendemos que a la lógica de los partidos tradicionales le cueste entender este proceso, como quizá también les cueste comprender algunos artículos del Código Ético que aprobó la asamblea ciudadana de GR en el que se habla de la necesidad de que las decisiones relevantes de los concejales de la agrupación deban ser refrendadas por la misma asamblea, o la posibilidad de que los concejales puedan ser revocados por los ciudadanos y ciudadanas.
La vocación de esta agrupación electoral ha sido la de la confluencia con fuerzas políticas progresistas. La Agrupación habló con representantes de Podemos, EU, Compromís e IPR, y el resultado ha sido el apoyo del círculo de Podem Rocafort y el de Esquerra Unida, toda vez que Compromís e IPR decidieran presentar candidatura por separado. Las perspectivas demoscópicas de los últimos meses permiten aventurar que el próximo escenario electoral será variado y confiere a la metáfora del aleteo de la mariposa diversas lecturas.
Todos sabemos las dificultades en la gestión de los últimos cuatro años de legislatura. Pero su artículo parece sugerir que la presencia de nuevas formaciones políticas puede hacer peligrar todo lo conseguido por su gobierno tras esos años de oscurantismo del Partido Popular. En Guanyem Rocafort creemos que la voluntad popular está por encima de estas posturas que monopolizan en una formación política la posibilidad de democratizar la vida municipal, y que como colectivo de vecinos y vecinas del pueblo de Rocafort tenemos derecho a plantear nuestra propia visión sobre el pueblo, que no tiene porque coincidir con la del partido que usted representa.
En Guanyem Rocafort creemos que quedan muchas cosas por hacer todavía en el marco de participación ciudadana, la transparencia municipal y en la distribución de los recursos municipales. Creemos, por ejemplo, que se han perdido 4 años en los que el pueblo de Rocafort pudiera disfrutar de espacios públicos como el parque de Ramón Fontestad, o que la transparencia va más allá de la grabación de los plenos municipales e incluye información accesible y detallada de todas las cuentas del Ayuntamiento, o que existen vías para potenciar el tejido comercial y la actividad económica local, que existen más posibilidades para la promoción del empleo o las ayudas sociales desde un diagnostico riguroso de las necesidades de la población.
Es cierto que ya se han ganado cuotas de democracia y que la situación que se heredó de la gestión del Partido Popular era compleja. No se trata de impugnar el pasado, pero pensar que ya está todo hecho es perpetuarse en el conformismo. En Guanyem Rocafort creemos que la incorporación de nuevos vecinos y vecinas a la vida pública es saludable y regenera las instituciones y la vida democrática municipal, y en eso estamos.
Pronto acudiremos a las urnas y decidiremos con nuestro voto el futuro gobierno del Ayuntamiento. Y nuestra responsabilidad está en ofrecer la respuesta que el pueblo espera. Estamos cerca de un cambio necesario, y una actitud constructiva ayudará a dibujar un mejor futuro para Rocafort.
*Este texto ha sido elaborado por el área de comunicación de Guanyem Rocafort y ratificado por la asamblea de GR del dia 22 de abril de 2015.
29 abril 2015 at 18:54
Posiblemente, mi reflexión escrita en voz alta no ha sido bien entendida en alguna de sus dos partes, aunque las distinguí incluso utilizando lenguas diferentes.
Saludé la llegada de la nueva iniciativa política que encarnáis, vuestra disposición y vuestras ganas de participar, de conocer, de aprender y de decidir. Y lo hice con absoluta sinceridad porque somos muchos quienes llevamos años sosteniendo -demasiadas veces en solitario- una batalla contra la indiferencia y la ignorancia asumida del «no quiero saber porque no quiero hacer»
Expuse que para vencer esa indiferencia y esa ignorancia arrogante que tantas veces se alimenta de la demagogia -expuse, digo- que el posicionamiento político resulta imprescindible. Describí en qué consiste. En mi opinión, respondiendo a estas tres preguntas: ¿por qué se hace algo? ¿cómo se hace? y ¿para qué y/o para quién?, y hacerlo necesariamente con conocimiento de causa y de las consecuencias que pueden derivarse.
En ese contexto utilicé la metáfora de «el aleteo de la mariposa», en ese y no en otro; por lo tanto, no cabe otra interpretación que no sea la de ilustrar con ese recurso estilístico que una decisión política y de gobierno (“el aleteo de una mariposa”) debe adoptarse desde la absoluta responsabilidad; una responsabilidad que obliga a conocer, a elegir, a decidir y a priorizar sin ignorar que ese «aleteo de mariposa», es decir, esa decisión política y de gobierno, puede provocar un efecto indeseado y desestabilizador en otros aspectos también fundamentales del ámbito político* de las relaciones ciudadanas: con el territorio que compartimos, con los bienes y los recursos públicos, con la riqueza natural, con la estructura económica esencial y con la tradicional, con el tejido asociativo y con el social, con las infraestructuras básicas y los servicios, etc. etc.
No creo equivocarme si menciono a la dirección de un partido (Podemos-Rocafort) que cuenta con un secretario general que elaboró una propuesta política para concurrir a unas primarias y que las ganó. No creo equivocarme si apelo a una estructura similar a la de otras organizaciones políticas progresistas; porque los partidos políticos que creemos en la fuerza y en el compromiso de la gente corriente -esa bendita gente corriente de la que formamos parte la mayoría y a la que no he dejado de citar y de apelar desde hace años- debemos establecer los cauces para su participación efectiva en la organización interna del mismo.
No, no creo equivocarme cuando aludo también a los miembros de la candidatura de Guanyem Rocafort, porque esa candidatura, que ha respondido libre y lícitamente a la convocatoria del partido Podemos-Rocafort [aunque no concurra con su propio denominación a estas elecciones municipales por una decisión estratégica de su dirección en Madrid], porque confío en que esa candidatura -digo- la componen personas que han aceptado un compromiso político y ético.
No creo equivocarme cuando afirmo que hace cuatro años conseguimos recuperar el ayuntamiento para los vecinos y las vecinas. Ni cuando señalo que de los más de 1.800 electores que optamos por eso (a través de diversas candidaturas), 1.700 (correspondientes a dos únicas candidaturas) tuvimos la oportunidad de hacerlo a través de los representantes que obtuvimos en la Corporación municipal.
Mi «post» ni propone ni insinúa ni sugiere una monopolización, por parte de un partido, de la regeneración democrática que ha supuesto el mandato municipal que ahora finaliza; es sencillo comprender el porqué: ese trabajo no es posible llevarlo a cabo sin la voluntad de la gente, sin su comprensión, su interés y su propio esfuerzo. Y un gobierno municipal (que no es lo mismo que un partido) debe ser valiente y apostar contra viento y marea por vencer la inercia y la indiferencia; por sostener, implementar y ampliar, con todos los medios democráticos a su alcance, la estructura necesaria para animar a la participación activa y responsable de todos sus vecinos y vecinas.
Es posible que ahora parezca una insignificancia que los plenos se celebren a las 8 de la tarde, que se graben, que se informe mensualmente de los asuntos municipales, que cualquiera pueda verlos en su casa, que las personas que asisten intervengan y que obtengan respuestas a sus preguntas…
Ahora puede parecer una menudencia que, como alcaldesa, haya convocado regularmente a todos los vecinos y vecinas para rendir cuentas, escucharles y atenderles.
Quizá ya no sea oportuno poner en valor que la web municipal dejó de ser un soporte para la bochornosa propaganda del partido que gobernaba y pasó a cumplir con sus dos objetivos fundamentales: informar y facilitar el acceso a la administración municipal. Probablemente, no se recuerda que existían otras publicaciones «municipales» dirigidas únicamente a difamar a los cinco concejales socialistas que trabajábamos en la oposición en el terrible cuatrienio 2007-2011 (¡el otro día, como quien dice!)
Posiblemente, no parezca fundamental ahora que todos los miembros de la Corporación dispongan de la información que piden, que sepan que hablar con los empleados públicos no les va a suponer a estos ni un castigo ni una persecución; que tengan acceso a la plataforma digital para conocer al minuto cada papel que entra y que sale del Ayuntamiento y que reciban en su casa los expedientes completos de todos los asuntos que se llevan a las comisiones y a los plenos.
Quizá tampoco parezca importante ahora que se haya constituido el Consejo de Participación Ciudadana, que costó casi 2 años poner en marcha precisamente a causa de esa inercia en la que vivía instalado el tejido asociativo de Rocafort; o la constitución del Consejo Escolar Municipal que pasó por un percance parecido.
Me alegra que ahora cualquiera de los puntos anteriores no sean dignos ni del recuerdo; porque lo obvio y lo fundamental deben hacerse sin esperar nada a cambio. Y porque construir esas pequeñas cosas tan esenciales para la vida democrática de un municipio, forma parte de un compromiso individual y colectivo que estamos obligados a abrigar, a alimentar y a cuidar. Todos.
En mi “post” expresé mi perplejidad ante una afirmación de la que, a modo de lema, hace uso vuestra candidatura: “recuperar el ayuntamiento para los vecinos”. Un eslogan que sin duda es muy apropiado para muchos municipios -¡demasiados todavía!-, pero que no lo es para el nuestro porque eso ya está hecho.
¿Queda mucho por hacer? Mucho. ¿Es posible avanzar? Ahora más que nunca.
Reconforta saber que no impugnáis el presente (el juego que establecéis con el “pasado” me resulta absolutamente ajeno)
Reconforta saber que la vuestra es también una actitud constructiva, de presente y de futuro.
Gracias.
Nota:
De vuestra respuesta, me sorprendió que establecierais una inexplicable distancia entre vosotros y yo utilizando una forma pronominal inusual entre personas más que conocidas y que la publicarais [la respuesta] en mi blog señalando que estaba ratificada por una asamblea que aún no se había celebrado.
Probablemente, son errores sin importancia.
11 mayo 2015 at 21:41
Efectivamente hay un error en el comentario: el texto fue elaborado por el área de comunicación de Guanyem Rocafort y ratificado por la asamblea de GR del dia 21 de abril (y no el 22) de 2015. La forma pronominal utilizada reponde precisamente a que se trata de un texto colectivo, no personal.
Saludos.
14 mayo 2015 at 09:52
Hola Guanyem Rocafort.
Lo dicho, errores sin importancia.
Gracias y saludos.