Viernes 27 de enero de 2017.

Seis meses justos han pasado desde que pisé por última vez un pleno municipal.

Anoche regresé para asistir a la despedida de una figura incuestionable de la política municipal de Rocafort, Felipe Zayas. Un gran  concejal.

Antes de que llegara ese momento, hube de presenciar el desarrollo de todo el pleno.

Sorprendente que el PP votara en contra de declarar los servicios sociales municipales como servicios esenciales para poder ampliar la plantilla de profesionales en Rocafort, como así obliga la Generalitat y la Diputación que son las que financiarán esa ampliación.

Sorprendente que tras la explicación jurídica del interventor al respecto, el PP no cambiara su indefendible posicionamiento y se abstuviera, que es algo así como declarar -en este caso- «¡vale!, lo hemos entendido y nos da igual» 

Sorprendente que al PP le sorprenda que en materia de Personal todavía se arrastren situaciones injustas originadas en el periodo 1991-2011 (con ayuntamientos presididos por su partido en los que participaron activamente dos concejales actuales: Aliaga y Ana Llorens), y que, «gracias» a un Gobierno central presidido también por el PP desde 2011, no han podido resolverse con la rapidez que merecen.

Sorprendente, por cierto, la beatitud  impostada de IxR (concejal de Personal) en sus respuestas. […]

Hubo más momentos sorprendentes… Pero eso ya lo suponíamos, ¿verdad? 

#Joderquétropa

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