Miércoles 10 de julio de 2019
Habrá que darle un nombre a la nueva época, la que se inauguró el 15 de junio en el ayuntamiento y que el pleno del lunes rubricó, por si alguien tenía alguna duda.
En ese pleno hubo momentazos estelares y gestos sorprendentes. O sea, que hubo una serendipia: un hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual.
Valioso, en este caso, porque a partir de ahora ya no habrá que perder el tiempo invirtiendo en la esperanza, por ejemplo.
Dirigir un pleno no es fácil, que vaya eso por delante. Pero dirigirlo esforzándote en ser juez y parte, aún debe serlo más. Y eso es lo que le pasó al alcalde José (Cs). No entendí por qué actuaba de ese modo; lo comprendí cuando supe que él es, a la vez, alcalde y portavoz de Cs en el ayuntamiento.
Es decir, que nunca sabremos si habla y actúa como juez o como parte interesada en la causa. Un lío, ¡vamos!
Repasando los momentazos, destaco solo tres de ellos:
- el esfuerzo de la concejala Marco (Cs) para explicar que dirigirá el área de Igualdad con la colaboración de su compañero de gobierno, el concejal Herrero (Vox), y los gestos de él, cuando cayó en la cuenta de que las líneas rojas no estaban bien señalizadas
- la fantástica lectura teatralizada que hizo el portavoz del grupo Socialista, Jiménez, de la intervención literal del actual alcalde para defender su voto en contra para la liberación de dos concejales, en agosto de 2016
- el nerviosismo con el que el alcalde José (Cs) se pasó por el forro los cinco últimos puntos del Orden del Día, para evitar dar los nombres de los tenientes de alcalde, los nombres de los concejales que forman parte de la Junta de Gobierno Local (JGL), las delegaciones que ha cedido a cada concejal del gobierno, las competencias que ha delegado en la JGL y los nombre de los portavoces de los grupos municipales
Revelaciones también las hubo. La más importante sin ningún género de dudas fue: el pacto de gobierno firmado por PP, Cs y Vox es secreto.
Que sí, que el pacto de gobierno, el acuerdo al que han llegado PP, Cs y Vox, es un documento privado. «Por supuesto que no vamos a hacerlo público. Es un documento privado» (sic), asestó el alcalde José.
Se había metido en un jardín y aún tuvo la ocurrencia de leer la definición de «Documento público», que, presuntamente, alguien cerca de él le habría facilitado para auxiliarlo en el trance… ¡Error!, porque el ridículo fue aún mayor.
Otra revelación: el enigmático “Gabinete de Alcaldía” que ha rubricado los “Comunicados de Alcaldía” que hasta ahora hemos conocido (tremendos en su contenido y deplorables en su forma), en realidad los ha escrito el propio alcalde. Lo dijo él mismo en el pleno…
O sea, que vamos bien.

En fin, que mucho me temo que esta película ya la hemos visto en sesión continua durante dieciséis años…
10 julio 2019 at 18:59
Qué sensación más mala tuve…..volvemos al pasado!
10 julio 2019 at 22:28
Hola, AMPARO !! Eres ejemplar y más clara que el agua. Parece mentira que no dejen seguir la cama que ya tienen gracias a Victor y a ti. ……y volver a estancar y retroceder lo hecho por vos…..es increíble !! LAMENTABLE
11 julio 2019 at 05:35
Mi estómago está ya muy mayor, demasiado castigado como para tragar lo que era previsible. Así que he decidido ingerir determinados alimentos -vamos a llamarlos así- poco a poco, en pequeñas dosis, y, sobre todo, fuera del comedero o pesebre donde se sirvan. En una palabra, «en diferido»…
Como la estulticia de los nuevos bárbaros me resulta imposible de engullir, he decidido acudir a los platos clásicos. Esos sí que eran sustanciosos, «con fundamento». No he necesitado escoger mucho: en seguida, se me ha aparecido sobre el mantel un aperitivo que, aunque triste, es magistral y lleva en sí todas las sustancias y condimentos de lo que se necesita para subsistir en tiempos duros. Me lo ha servido, con sonrisa amarga, el gran chef Quevedo, don Francisco de Quevedo, en un plato que la tradición ha titulado «Carta censoria al Conde Duque de Olivares»:
No he de callar, por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?