Mi familia:
Nací el 25 de junio de 1958, de madrugada. Cuando el verano despunta en Gandía (la Safor), hace 48 años. Soy la mayor de cinco hermanos; un chico y tres chicas más. De mi hermano me llevo exactamente tres años, menos tres meses, menos tres días y menos tres horas; y como a mi padre le gusta recordar, es una coincidencia tan curiosa que merece ser repetida cada año el día de su cumpleaños para anunciar la proximidad del mío. Mis padres, mis hermanas y mi hermano formamos un grupo variado y divertido, al que sumamos una cuñada ejemplar, cuatro cuñados adorables, cuatro sobrinas prometedoras -Fiona, Carla, Sofía y Catalina-, y un par de sobrinos -Jordi y Paco- fantásticos.
Enric y Fiona son mi vida. Por elección directa. Enric y yo estamos juntos desde hace casi ya 25 años, (¿es o no esto una elección personal y directa?). De él aprendo cada día una razón diferente para reavivar mi compromiso con la sociedad que quiero ayudar a transformar y a mejorar. Y es no sólo mi marido, sino mi mejor compañero en el más amplio, más hondo y más íntimo sentido de la palabra.
Fiona nació en 1987, y sus espléndidos 19 años -¡ya casi 29!- son el mejor regalo que recibo cada día. Reírme con mi hija, charlar con ella, escaparnos al cine en cuanto podemos, pasear juntas, escucharla, mirarla y dejarme arrastrar por la enorme fuerza de su juventud, son placeres indescriptibles que apuro para rozar momentos felices.
Mis estudios:
Estudié en Gandía toda la educación primaria en el colegio de las MM Escolapias; y cuando se abrió el primer instituto de aquella comarca, y yo tenía 9 años, inicié el bachillerato allí. Pertenezco a esa generación que aún estudió Formación del Espíritu Nacional. De aquella asignatura me queda el recuerdo de la primera y única vez que me han expulsado de una clase: fue durante la explicación por parte de la profesora del régimen político de la España de aquellos años (principios de los 70). «Esto es una democracia orgánica«, afirmó. Y me atreví a preguntar qué significaba. No obtuve ninguna respuesta, sólo el enfado de Doña Matilde Lloret: aquella «insolencia» me valió la expulsión de clase, y una enorme curiosidad por el asunto que empecé a satisfacer por mi cuenta casi inmediatamente.
Decidí estudiar Filología, y entré en la Facultad el mismo año que Franco murió, en 1975. Los «grises» patrullaban con demasiada frecuencia por lo que entonces conocíamos como Paseo de Valencia al Mar; y aquella era una Universidad, en fin, convulsionada por los tiempos que corrían, viva y vivida por quienes la habitábamos entonces, e ilimitada en sus posibilidades tal y como la habíamos soñado.
En el año 80 terminé la carrera, y obtuve las especialidades de filología Hispánica y Catalana; ya llevaba algunos años compaginando trabajos esporádicos y estudios, y en cuanto tuve la oportunidad me aseguré una completa dedicación. Tenía a mi favor el conocimiento de un par de idiomas, y colaboré con un par de empresas dedicadas a la exportación.
Mi profesión:
Trabajo en la administración pública local (Diputación de Valencia) desde 1981, y tuve la suerte de conocer las primeras etapas de las instituciones democráticas (diputación y ayuntamientos), en una época en que la generosidad de muchos políticos y la de un importante grupo de funcionarios, hicieron posible un cambio definitivo en el fondo y en las formas de esas instituciones. En aquella década, el desarrollo en España del régimen democrático consolidó y legitimó la aproximación de las instituciones a los ciudadanos, ávidos, unas y otros, de resultados provechosos. Por eso siento el íntimo orgullo de haber podido participar, junto a muchísimos otros compañeros de la administración, en la conversión de la función pública en un verdadero y leal servicio al ciudadano, dentro de una nueva ética política inspirada en la nueva imagen constitucional del Estado.
Mi labor como jefa de Protocolo y Relaciones institucionales de la corporación provincial contempló siempre la obligación de mantener el prestigio de una institución que debía velar por los intereses de los ayuntamientos de la provincia y de todos sus ciudadanos, alejada de cualquier interés partidista que los responsables políticos en la institución pudieran anteponer a la imagen institucional que la Diputación merecía.
Afortunadamente, trabajé con políticos valiosos con los que, en algunos casos, logré mantener, además, una excelente relación personal; y como ejemplos, nombraré a quien fue mi primer presidente, Manuel Girona, y al último con el que trabajé directamente, Manuel Tarancón. Ambos, desde ópticas políticas bien diferentes -el primero del PSPV-PSOE, y el segundo del PP- han sido un par de excelentes presidentes, personas excepcionales y amigos entrañables. Y sin duda son la mejor muestra de cómo el respeto hacia las instituciones y hacia los demás, así como la apuesta por el diálogo y la palabra, son fecundos consejeros en las relaciones políticas y en las personales.
Mi pueblo:
Llegué a Rocafort en febrero de 1988, cautivada por un pueblo encantador dispuesto a conservar lo que lo diferenciaba de otros muchos y amable en su rutina tranquila.
En aquellos años empezamos a forjar relaciones personales con algunas personas de nuestro alrededor que, con los años, se han convertido en referencias imprescindibles de nuestra vida aquí en Rocafort. La cariñosa acogida que nos dispensaron familias como la de Paco Soler y Pili Izquierdo, o la de Pilar Núñez y Paco Ribes (ellos -Soler y Ribes-ya viejos conocidos por la militancia política que nos unía), nos ayudó a conocer la oferta que nos brindaba nuestra nueva vida aquí. Un pueblo especialmente amable, tranquilo, rodeado de huerta, a un paso de Valencia, y sin embargo alejado lo suficiente de los agobios propios de la gran ciudad. Un pueblo cómodo, cercano, y en tránsito hacia un cambio merecido para mejorar la calidad de sus vecinos.
Poco tiempo después, coincidiendo con mi entrada en el ayuntamiento, sumamos más gente nueva en nuestras relaciones personales: Salvador Bargues -compañero en aquella corporación (1991-95)- y su mujer, M.Luz Masegosa, siguen siendo nuestros grandes amigos. De su mano llegaron Paco Ibáñez y Amparo Marco, y aquí siguen.
Más tarde, Salva y Juli, y a través de ellos, las hermanas Cardo, y José M. y Pere, o Juan y M.José, o Pepito y Ana…Han pasado muchos años, los suficientes para enredar la madeja o para desenredarla, como siempre pasa. Pura vida, vamos.
Mi dedicación a la vida pública. El Ayuntamiento:
En 1991 formé parte de la candidatura del partido socialista que volvía a encabezar Floreal Silvestre (ya lo hizo en el mandato anterior, 1987-1991). Por primera vez el partido socialista conseguía la mayoría absoluta en el ayuntamiento; ocho votos, sólo ocho votos, hicieron posible el gran cambio que Rocafort experimentó durante aquellos cuatro años. Desde 1987, con Floreal como alcalde, y con un gobierno en minoría que contó con la participación del concejal de la UPV (Unitat del Poble Valencià) hasta un año antes de la siguiente convocatoria electoral, el ayuntamiento emprendió las mejoras básicas que Rocafort estaba demandando.
Durante los años 1991-1995, en el ayuntamiento, fui la concejala responsable de las áreas de Cultura y de Personal. ¡Todo un reto! Formábamos un equipo extraordinario volcado en la profunda transformación de Rocafort. La gran mayoría de los equipamientos con los que cuenta nuestro pueblo datan de aquella legislatura: el polideportivo y la urbanización y ajardinamiento de sus accesos, la plaza de España, el Parc de la Llum, la rehabilitación de la Casa Llana (actual sede del ayuntamiento), la Casa de Cultura, la remodelación del cementerio, el paseo de la Acequia…
Otros, como la rehabilitación del edificio que alberga desde entonces el Hogar del Jubilado, el Centro de Salud, los vestuarios del polideportivo, o las aulas de pre-escolar del colegio San Sebastián, ya estaban en marcha desde la legislatura anterior, con el que fue el primer alcalde socialista, Floreal Silvestre.
Aquellos años, 1991-1995, fueron fantásticos. Vibrantes.
Hube de apechugar, sin embargo, con una atroz campaña de desprestigio personal fabulada en los núcleos más conservadores de Rocafort; y mi familia, especialmente mi hija, Fiona, sufrió en su propia carne la vileza de todo aquello. Pilar[Núñez] y yo nos convertimos en la diana de un grupo reducido de personas que no dudaron en difundir falsedades, calumnias e insultos para oscurecer lo que, a todas luces, fue la gestión intachable y fructífera de un grupo de gobierno responsable. Un furibundo ataque contra la remodelación de la plaza de España centró parte de aquella mascarada.
Convertir la plaza de España en un punto de encuentro para todos los que vivíamos aquí significó para algunos el rompimiento de la distribución social a la que se habían acomodado. Y reconozco que eso era lo que pretendíamos: fundir a la gente en lo que es el Rocafort de todos, entrelazarnos, conocernos…traspasar la línea imaginaria (aunque real) que separaba Rocafort de «la colonia», con todo lo que ello suponía. Y supuso mucho. Sorprendentemente, todo comenzó con una cuidada campaña de denuncia por los pinos que, en las obras de adecuación y urbanización, hubieron de talarse. Veintiún ejemplares enfermos fueron arrancados por indicación de los ingenieros agrónomos que colaboraron en el proyecto. Era la única manera de que pudieran salvarse todos los demás; de este modo, y al disponer de más espacio entre ellos, el crecimiento y la mejoría del resto estaba asegurada. Instalamos riego por goteo, pero cada día -por las noches- algunas personas se encargaban de destrozarlo. La plaza se refrescaba diariamente para impedir que el polvo lo invadiera todo, y de paso, que el suelo se asentara. A partir del verano de 1995 nunca más se ha vuelto a hacer. Hoy en día, el desnivel existente entre las aceras que la circundan y el suelo de la plaza es peligroso.
Ya lo he escrito en otra entrada de este blog que titulé «Los sábados en la plaza»: cuando la gente, los ciudadanos, nos encontramos, nos reconocemos, la información fluye y la intervención del «poder» en nuestros asuntos, en nuestra vida, con la única intención de controlarla, es muchísimo más difícil. Han pasado más de 15 años de aquello, la plaza forma parte de nuestra vida diaria, el «mercadito» de los sábados es cita casi obligada (en cuanto el PP ganó las elecciones, 1995, intentó -sin fortuna- desalojar el mercadito de la plaza), hemos conocido a mucha gente y seguimos teniendo la oportunidad de hacerlo.
Han pasado más de 15 años, y la plaza, que ha sufrido el paso del tiempo y el continuo uso de los vecinos, no ha sido atendida en su mantenimiento nunca más. Fue abandonada a su suerte en revancha -ridícula revancha- por lo que significó.
El otro punto «caliente» de aquella campaña de acoso y derribo fue la construcción del edificio de la Casa de Cultura (en este mismo blog, mi entrada «La Casa de Cultura, historia de un edificio«)
Recuerdo aquella época, a veces, con dolor. Porque fue injusta, tremendamente injusta y malvada. Conmigo -con nosotras especialmente, Pilar y yo-, y con la gente que queríamos.
Quien la orquestó, desde una pequeña tienda de la calle Bonavista que hoy ya no existe, supo inocular con precisión de verdugo su veneno para infestar la sociedad de Rocafort de entonces. Y ganó aquella maloliente partida.
Acompañé a Paco Soler en la lista que se presentó a las elecciones de 1995; pero el daño infligido contra el PSPV-PSOE había sido brutal y la mayoría de votantes fueron arrastrados por aquel «tsunami» pestilente. Hoy, después de tantos años, no les culpo. Ni siquiera entonces lo hice.
Me mantuve como concejala en la oposición hasta el mes de diciembre de aquel mismo año. Las duras presiones a las que sometieron al entonces presidente de la Diputación, Manuel Taracón determinados dirigentes del PP local, influyeron de manera decisiva para que renunciara a mi acta de concejala, so pena de verme apartada de mi trabajo profesional.
Jamás, hasta ahora, lo había confesado públicamente. Pero eso fue lo que realmente sucedió.
Durante una conversación, al inicio de la nueva legislatura en la Diputación (1995-1999), y antes de que nadie informara al nuevo presidente de mi condición de militante del PSPV-PSOE y miembro de la oposición en el Ayuntamiento de Rocafort, preferí adelantarme a los acontecimientos -previsibles, conociendo la catadura moral de los personajes- y hablar con él distendidamente y en privado. Fui clara y directa, y en tono desenfadado, pero seguro, le dije: «president, he de dir-te, abans que ningú s’afanye a fer-ho de mala fe, que sóc un poc «roja», i «catalanista», si per aixó s’entén l’estima per la nostra llengua […] i membre del grup municipal socialista en el meu poble»
No olvidaré su sonrisa socarrona, tan propia de él, y su respuesta: «ja ho sé, Empar, però també tinc referències magnífiques de la teua professionalitat. Eres funcionària, i si tú fas el teu treball com cal, ací no passa res»
Me gustó aquella contestación, y nunca más volvimos a hablar sobre el asunto. Sin embargo, yo sabía que destacados dirigentes del PP de Rocafort habían empezado a hurgar en aquello. Para quienes entienden que los funcionarios sólo pueden estar al servicio del partido que gobierna, resultaba incomprensible aquella situación. Y empezaron las presiones y las amenazas. Tarancón nunca hizo mención expresa de aquello, pero ambos sabíamos -especialmente yo- que la situación acabaría siendo inaguantable.
El PP gobernaba en Rocafort y respaldé una labor de oposición seria. Intervine en los plenos para poner en evidencia la extraña contratación de una señora sin estudios que pasaba a ser nombrada «Encargada» de la Casa de Cultura por arte de birli-birloque; y debatí con dureza -la que merecía el caso- una modificación de crédito propuesta por el alcalde en el mes de noviembre para dar cabida en el presupuesto municipal a esa nueva contratación (la señora en cuestión empezó a deambular por el Ayuntamiento y por la Casa de Cultura al día siguiente de la constitución de la nueva corporación -junio-, sin ningún tipo de relación contractual con el Ayuntamiento)
El alcalde me amenazó a través de terceros. En su estilo. La oposición para la plaza de responsable del CIJ estaba en marcha, y no dudó en dirigirse a una aspirante para enviarme el recado: «Dile a Amparo Sampedro que o deja de meterse con el tema de Lola Granell, o tú no te presentas a la oposición» Así es él.
Aquella chica, con la que no me unía otra relación que la de haber coincido durante mi etapa de concejala de Cultura, tardó varios días en atreverse a contármelo. Nunca hasta entonces había acudido a mi casa, ni tampoco conocía mi teléfono particular. Una noche llamó a mi puerta, deshecha en llanto. Jamás hubiera imaginado lo que venía a decirme; entre sollozos, avergonzada por las palabras que estaba obligada a repetirme, se derrumbó por lo que aquella indecente advertencia podía significar para su carrera profesional. Aquello colmó mi indignación. Descolgué el teléfono y hablé con el alcalde; aún más, lo cité aquella misma noche para cenar juntos. Inexcusablemente. En el transcurso de aquella cena, corta y en un ambiente cortante, el trabó su justificación amparándose en su peculiar concepto de amistad, pero me pareció una excusa más patética todavía y absolutamente improcedente en boca de un responsable público, allí fue donde le espeté la frase que muchos años después repetí ante el tribunal que juzgaba el caso de «acoso laboral» por el que fue condenado: «No m’ importa la teua vida privada, perquè segurament serà tan avorrida o tan interessant com la de qualsevol; per mí, com si […], però que sàpies que com concejala no vaig a consentir que la teua vida privada la paguen el veïns de Rocafort» (él recordará como yo, la frase que sustiuye a los puntos suspensivos) Lo entendió como una declaración de guerra; y quizá lo fue.
Presionó con más fuerza todavía ante las instancias de su partido, pero no consentí que el presidente Tarancón sintiera la vergüenza de tener que transmitírmelo. Presenté ante el Pleno la dimisión irrevocable como concejala y me aparté de la política municipal activa. Fue en el mes de diciembre de 1995.
Años más tardé, en febrero de 2007, la asamblea local del PSPV-PSOE me eligió como cabeza de lista para las elecciones municipales de mayo. Y retomé mi actividad pública.
Algunas de las calumnias que se difundieron hace muchos años, han vuelto a estar presentes en la reciente campaña. Basta con repasar los desafortunados panfletos que el PP local distribuyó o algunos comentarios volcados en el blog Rocafort2007.
Haber nacido en Gandía, trabajar en la Diputación desde hace 25 años, formar parte – desde hace cuatro años- de la ejecutiva local de mi partido y desarrollar junto a mis compañeros y compañeras la labor política que corresponde a ese órgano, denunciar los abusos cometidos por el PP durante sus años de gobierno, colaborar en la apertura de esta sociedad, animar la creación de una una masa crítica diversa que nos obligue a los políticos -a todos- a pulsar la realidad más próxima y a contar con su participación, contar con mi familia, codo a codo, y trabajar con todo mi empeño porque creo que es posible mejorar las condiciones de vida y de relación de todos los que vivimos aquí, han sido los asuntos que algunos dirigentes del PP en Rocafort han querido convertir en «puntos negros» de mi vida.
Bueno, pues yo me reafirmo en todos y cada uno de ellos. Así soy.
Hoy es 25 de mayo de 2014 y se celebran elecciones al Parlamento europeo.
He vuelto a leer lo que escribí aquí cuando abrí este blog en el año 2005 y lo que introduje en 2007, tras la campaña de las municipales de ese año.
Una parte importantísima de mi vida a partir de 2007 está reflejada en este blog; no solo mi trabajo en la oposición entre 2007 y 2011 y mi trabajo como alcaldesa desde el 11 de junio de 2011, sino las reflexiones a las que me han conducido los sucesos que he vivido a lo largo de estos años.
Y sí, la verdad es que así soy.
Hoy es martes, 11 de octubre de 2016.
Los sucesos más dolorosos que han marcado mi vida hasta ahora, la muerte de mi padre el 8 de agosto de 2012 y la muerte de mi madre el 17 de diciembre de 2015, se han reflejado también en este blog. De una manera u otra, el inmenso dolor, la soledad absoluta y el doliente sentimiento de orfandad infinita han condicionado muchas de mis reflexiones.
Otro hecho que indudablemente ha determinado un cambio importantísimo en mi vida, ha sido mi renuncia a la alcaldía de Rocafort el 11 de julio de 2016. Durante más de dos meses desde esa fecha, mantuve silencio en mi blog. Tiempo para la descompresión y la desconexión.
Justo y necesario porque cada uno de los episodios que me condujeron a tomar esa decisión, fueron duros de soportar y muy difíciles de explicar incluso por quienes los propiciaron.
30 marzo 2007 at 23:36
Orgullosísima de mi tía..!! Sin palabras..!!
7 abril 2007 at 20:29
No puedo votar, pero si pudiera.. ¿a quién creeis que votaría? .. Repito lo que dijo mi hermana : Orgullosísimó de mi tía..!! Sin palabras..!!
18 abril 2007 at 12:33
¿QUIÉN ES AMPARO?
Es una soñadora incorregible, entusiasta permanente, ágil y enérgica a la hora de actuar y de tomar decisiones. Fiel a sus principios y actitudes ético-cívicas que son los motores y motivos de su perseverancia.
De convicciones democráticas y actitud antibelicista, respetuosa, tolerante y abierta al diálogo, desde edad muy temprana persigue un sueño y trabaja para crear el camino que nos demuestre a todos que es posible una sociedad justa en la que haya cabida para todos.
Para su familia no es nada difícil recordarla en reuniones familiares, muy a principios de los 70, defendiendo y argumentando las necesidades básicas para que una sociedad progrese: emancipación e igualdad en la educación y mundo laboral de la mujer, formar hombres y mujeres responsables en el cumplimiento de sus deberes y en el ejercicio de sus derechos, …
Es una mujer de inteligencia intelectual y emocional, que le proporcionan conocimientos, cultura y entendimiento y la capacitan para tener pleno conocimiento de sí misma y reconocer sus límites.
Cualidades, actitudes, aptitudes y valores no le faltan, es respetuosa, tolerante, empática, inteligente, perseverante, positiva, sincera, sencilla, generosa, … ¿Qué más se le puede pedir a una gran persona? .
12 mayo 2007 at 08:56
Me gustar!a ke mi t!a amparo llegue a ser la alcldessa de rocafort x ke tiene muxas ideas wenas para su poblo.
viva amparo !!!!!!!!!
12 mayo 2007 at 09:12
Rocafort se merece, a una persona como tú, en la alcaldía.
Lo conseguirán.
21 junio 2007 at 10:14
Para Amparo Sampedro,
muchas gracias por tus palabras del otro día.
A pesar de que comparto mucho de lo que dices…y aún mucho de lo que dices yo lo convertiría en deseo, sin embargo soy muy pesimista en ello.
El acoso laboral lo sufren determinadas personas «débiles», «confiadas»,…o al menos esa es la teoría…más bien diría yo, personas cualificadas profesionalmente y en moralidad práctica, tan abiertas a todo y a todos que siempre se cuela algún «virus», cuya única finalidad es minar (como el de los cítricos), esos valores.
Por eso no veo posible, que a éstos les pueda pasar alguna vez lo mismo…o acaso se trate de mi pesimismo actual.
Yo lo veo más bien como una demostración más del resultado de una sociedad basada únicamente en la competencia más cruel, en el relativismo del «todo vale», demasiado cercano a Maquiavelo.
Proliferan demasiadas tendencias de opinión basadas en nada, sin bases sólidas, siendo la única la que, por desgracia se vé y experimenta: «pisa o serás pisoteado» y para eso, siempre me lo han dicho mis padres, «has de servir».
Lo siento, pero yo no sirvo. Entonces, padres y amigos sinceros me han aconsejado la creación de un «caparazón»…¡cómo me cuesta cambiar de carácter!, pero al final serán «los palos» quienes acaben endureciéndome la piel.
Acabo de ver en tu Blog tu trayectoria personal, profesional y política, y te felicito por ello, alegrándome también por tu visión de las cosas y tu orden de prioridades (algo que a mí todavía me es negado, ya que actualmente mi prioridad es acabar con el problema por el que estoy pasando).
Sigue así, pues es necesario que haya personas como tú, que cuenten con la necesaria experiencia propia, buena y mala, para aplicar en la medida de lo posible lo correcto y no repetir errores y atajar lacras.
Enhorabuena y suerte como Concejala.
Un saludo.
Jorge, de Alicante.
(ex-concejal del PP el 16 de junio).
22 junio 2007 at 18:49
Hola Jorge.
Me sorprende y me alegra tu intervención en mi blog.
Es una sensación agradable comprobar que hay alguien más al otro lado de la pantalla, y que la escritura y la lectura llegan a compartirse como si fuera un pequeño «milagro», ¿no crees?
(No te pierdas el artículo de hoy, en la contraportada de El País, de J.J. Millás)
Aprovechemos el «milagro», pues, y olvida esa triste premisa con la que algunos pretenden justificar su propio comportamiento: «pisa o serás pisoteado». No, no es cierta. Nada ni nadie nos puede convertir en depredadores para satisfacer sus necesidades.
Por otra parte, me gustaría que tuvieras en cuenta importantes aportaciones que se están haciendo desde el ámbito del Derecho y de la Psicología para esclarecer ante la sociedad algunos aspectos fundamentales acerca del acoso laboral (mobbing) y/o del hostigamiento en el trabajo.
Un ejemplo, el profesor Enrique Carbonell, doctor en Psicología de la Universitat de València, estudioso e investigador de este fenómeno, afirma que el acosador agrede a quien quiere, y elige de acuerdo con SUS intereses.
Las víctimas de acoso laboral no son ni más débiles, ni más inestables, ni más incompetentes que su agresor. En muchos casos, en muchísimos casos -y te aseguro que conozco algunos- es el agresor el que reúne esas características. Y, ¿sabes qué?, que él o ella, lo saben.
Hasta pronto, Jorge.
(Gracias por tus ánimos en mi nueva responsabilidad como concejala; dada tu experiencia recentísima, seguro que podrás regalarme algún consejo)
25 junio 2007 at 14:38
Per molts anys!
Especialment avui, vull desitjar-te molts anys per a tú i tots els que estimes.
Ja saps: «las mujeres que leen son peligrosas» (alguns, no saben qué tenen davant)
B7777
25 junio 2007 at 14:51
Muchas gracias, de nuevo…¡y felicidades!.
Un saludo.
25 junio 2007 at 18:20
Sé feliz.
Disfruta de la vida. Estás en tu mejor momento.
Te deseo un feliz cumpleaños!!!!!!!!!!!!
18 septiembre 2007 at 18:41
Buenas tardes Amparo, te sigo casi diariamente en este magnífico blog y aunque ya hace algunos meses que no anotaba ningún comentario, hoy me decido por que, casualmente, he leido este apartado «Acerca de mí» y con él he revivido aquellos momentos que comentas en la última parte de tu exposición. Efectivamente conocía algo de lo que comentas sobre el caso de Amparo Navarro y también todo lo que corría por el pueblo sobre tu persona, fuí testigo -incluso participé- en aquel «linchamiento» que determinadas malas personas (algunas de ellas ya no cuentan) iniciaron con el bien calculado «difama que algo queda». Nunca me arrepentiré bastante de, en un momento dado, haberme creido aquellos comentarios retorcidos e infames. Sé por tanto de lo que hablas, pero te aseguro que el tiempo siempre pone a cada cual en su sitio y tú has merecido estar muy por encima de aquellas barrabasadas. Méritos propios, ya lo sabes tú y el pueblo también. Me gusta que te hayas decidido a contarlo, a partir de ahora algún que otro/a sinvergüenza, puede que siga dándose golpes en el pecho, pero, no lo dudes, quedan retratadas sus fechorias, incluido nuestro ilustre alcalde. Gracias por todo Amparo. Te prometo a partir de este momento seguir tecleando en mi ordenador para reafirmar tu honorabilidad y buen hacer. Un abrazo.
14 enero 2008 at 20:36
Hola Amparo:
¿Cómo estás? Me gustaría hacerte una consulta sobre Ángeles Mastretta. Por favor envíame un email a la dirección que ha ingresado en este blog.
Gracias.
Romina
4 marzo 2008 at 15:01
Hola Amparo:
Me ha encantado tu blog, tu presentación y tu intervención del día 29 de febrero en el mitin de Rocafort. Con chicas como tú seguro que ganamos el 9 de marzo y empezamos a tener ilusiones en recuperar la Generalitat en el 2011.
Besos,
Miguel
4 marzo 2008 at 18:01
Hola Empar,
Em va agradar molt el vostre mitin. La Llar dels jubilats va ser després de tot el lloc ideal per a fer-ho, perquè heu sabut omplir-lo d’il.lusions, d’explicacions interessants sobre les noves lleis de dependència i igualtat, sobre la necessitat d’un canvi polític que ens permeta viure amb més llibertats i més i millors drets per a tots. Viure a Rocafort s’estava fent cada dia més difícil, per la escasa participació ciutadana en temes que ens afecten a tots i per la manca de serveis públics i de llocs on els joves puguen esplaiar-se. Cal que la gent se n’adone de la necessitat de recolçar-vos per tal de dur endavant un projecte tan il.lusionant. Si aconseguim sumar esforços segur que serà més senzill arribar al poble que volem.
Una abraçada,
Imma,
13 mayo 2008 at 18:36
Hola, que tal? me metí acá a ver si encontraba el mail de contacto pero no lo veo, no me podrías enviar un correo al mio? gracias, un beso, soy Ana Lucia de http://chiflame.net/
4 junio 2008 at 15:27
Me pasa lo mismo que a Ana Lucía, me metí aquí para ver si encontraba el mail de contacto pero no lo veo, no me podrías enviar un correo al mío?
4 julio 2008 at 18:09
Es la primera vez que entro para hacer un comentario;pero no puedo evitarlo.Quizá sea tarde porque hoy viernes(espero verte esta noche) he pinchado en este tema y me ha gustado mucho leerlo y tengo que decirte que para mi ha sido un placer y una suerte que pensaras conmigo para formar parte de la anterior candidatura.Estoy muy orgullosa de formar parte de ese grupo que cree y lucha para que las cosas cambien.Yo conocía en parte tu trayectoria pero me ha parecido muy interesante esta exposición que has hecho.Lo considero un regalo así como el que estes luchando por nuestro puebloEres una persona válida y valiente .Rocafort no sabe lo que se pierde si no te apoya .Hasta los que no son de nuestra ideología tendrían que darle a este pueblo la oportunidad del cambio.
Sigue luchando y cuenta conmigo para lo que te sea útil.Lo que siento es no estar mas preparada para ser mas efdiciente,no obstante y apesar de mi edad intento aprender cada día
Un abrazo
23 junio 2009 at 18:00
Un beso muy fuerte Amparo……¡¡¡¡
feliz cumpleaños ¡¡¡
10 julio 2009 at 01:41
Querida Amparo,
he querido buscar información sobre ti en Internet ya que la semana que viene asisto a un curso de verano en la universidad CEU en la que tú presentas el curso.
me he llevado una grata sorpresa al leer tu presentación. Está llena de sentimiento, de emoción y de fuerza.
Va a ser para mi un placer recibir aprendizaje de una persona llena de experiencia de vida…
Nos vemos el martes que viene. Espero poder estrechar esa mano que tanto ha luchado por la justicia y la democracia en Valencia!
Un cordial abrazo,
Alicia Abasolo
11 julio 2009 at 15:45
Hola Alicia.
Efectivamente, el próximo martes 14 de julio participaré en uno del los Cursos de Verano programados por la Universidad CEU-San Pablo.
Será un placer contactar con gente diversa para poner sobre la mesa aspectos interesantes de lo que se ha denominado para este curso como «Protocolo para un mundo en crisis».
Estoy segura de que valdrá la pena conocernos.
¡Nos vemos el martes!
25 diciembre 2009 at 14:32
Acabo de leer tu presentación en el blog y tengo los pelos de punta. Sólo puedo decirte que eres una persona valiente. Muy valiente.
No suelo entrar en politicas de partidos, con ello quiero decir que no me decanto por uno u otro. Prefiero, siempre lo he hecho, juzgar a cada cual por sus actos y no prejuzgar a las personas por su ideología y militancia en tal o cual partido político. La vida me ha demostrado con hechos que hay bueno y malo en todas partes.
Por ti empiezo a sentir admiración. Creo que voy a pasar muchas veces por este blog.
Feliz Navidad
30 enero 2010 at 02:31
Fueron años realmente muy dignos e impesionantes si ese mismo empuje hubiera perdurado no se que sería hoy de Rocafort, sería una ejemplo para la comarca y la comunidad, como ya lo fue, es penoso que levemos 15 años de total parálisis en todos los ámbitos y ante este premisa que hacemos los ciudadanos? como cambiamos este negativo frenesí?
16 junio 2010 at 21:21
He aterrizado casualmente (vía google) en tu blog y me ha sorprendido gratamente tanto la integridad de la acción política que relatas, como la ternura y sensibilidad que vierte esta entrada.
Un abrazo desde Asturies, de un compañero en esto de la representación pública.
17 junio 2010 at 19:35
¡Un placer recibirte en mi blog, Alfredo!
No te conozco, pero si tú mismo te consideras mi compañero en esto de la representación pública, es que compartimos muchas cosas que valen la pena.
Gracias por venir, y un cálido abrazo. ¡Por ti, y por Asturies!
21 mayo 2011 at 14:09
¡Vaya sorpresa, Amparo! ¡Cuánto tiempo! Supongo que te acordarás de mí después de tantos años. Esos finales de los 70 por Valencia… Me gustaría tanto saber de ti. Ponte en contacto conmigo, este es mi blog http://npardomolina.blogspot.com/
en facebook acabo de pedir «amistad».
31 mayo 2011 at 12:57
Benvolguda Amparo,
Enhorabona. No saps l’alegria que tenim tot el pack de que per fi estigues gaudint d’allò pel que tant has lluitat. Des d’ací estem amb tú. De segur que vas a fer pel teu poble tot el que estiga al teu abast però sobretot els donaràs confiança, honestedat, valors i tot això que tu tant tens. Així que avant i que es complisca el teu somni: treballar i lluitar pels teus veïns. Una forta abraçada dels teus companys.
12 noviembre 2012 at 19:23
Un abrazo. Esa es la auténtica revolución. Ser buena persona.
No nos conocemos. He llegado a tu blog a través del mío y me alegra mirar a través de todos esos ojos que evidentemente te quieren.
Ánimo. Necesitamos personas como tú en política.
María Bernad
14 enero 2013 at 23:51
es interesante ver el apoyo que tienes de todas las personas, lo mejor es ver que todas ellas son familiares, amigos y conocidos que te dan su apoyo, lo mejor de todo este blog tan bonito, revolucionario, y critico, es la falta de autocritica, años despues de ver tu mano en el mandato, se deja ver el interes en las antiguas costumbres del pueblo, los lugares que tan mal han hecho otros partidos, y sobretodo la no ayuda por tu parte a negocios y amigos en el pueblo.
Cuanta hipocresia¡¡¡¡
15 enero 2013 at 15:05
Querido Yuse:
Agradezco tu participación. Si realmente le hubieras echado un vistazo al blog, hubieras comprobado que existen comentarios de todo tipo firmados por personas muy diferentes e incluso de lugares alejados de Rocafort. Las hay que me felicitan y las hay que critican mis actuaciones pasadas y presentes.
Llevo exactamente 18 meses como alcaldesa (no puedo sumar aún «años») y, naturalmente, mi modo de escribir ha cambiado. Siendo alcaldesa debo someterme a una «descomprensión» aún mayor de la que ya cumplía tras los plenos celebrados en la legislatura anterior y antes de escribir. Ser alcaldesa es ser alcaldesa de todos y todas y eso impone un comportamiento distinto; y lo mantengo a raya.
Me sorprende que me hables de la «no ayuda a negocios y amigos en el pueblo»… Si ayudara a mis amigos sería actuar con los mismos criterios con los que este Ayuntamiento ha funcionado durante demasiados años; ¿es esa tu opción?
Y en cuanto a la «no ayuda a negocios», imagino que te referirás a los negocios y actividades económicas del pueblo. Ahí también te equivocas y hay datos que deberían hacerte reflexionar.
Piénsalo bien.
Gracias por venir.