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Blog de Amparo Sampedro Alemany

ESCRIBIR PARA PENSAR

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Mis cosas

De limpieza, ¡por fin!

 

15 de julio de 2018. Domingo.

 

Ya estoy cansada de pensar en silencio. Vuelvo a escribir para pensar.  Es más útil. Impúdico y arriesgado, quizá; pero eso nunca me ha importado demasiado.

Hace meses que no soy un perfil activo en facebook y he considerado borrarlo. No lo he hecho todavía. A estas alturas, confirmo que muchas actitudes me aburren y que aborrezco otras tantas. No es alarmante llegar a esa conclusión; sucede de manera natural, cuando consigues tomar distancia y enrolarte en otras travesías apasionantes: atreverte a dar un giro extraordinario a tu carrera profesional y, a la vez, revolver tu casa entera tras más de treinta años viviendo en ella.

Corroboro que disfruto muchísimo aprendiendo y que mi trabajo me lo permite a diario (soy una buena alumna, no lo voy a negar). Y le pongo voluntad, como siempre he hecho para satisfacer la curiosidad que nunca he querido dejar de cultivar.

Mi casa ya no es un altar fragmentado en honor a episodios anteriores de mi vida en singular. No renuncio a ninguno de ellos porque reconozco a la mujer que soy. Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos, y así es como he conseguido crecer a lo largo de mis sesenta años.

He decidido conservar algunos documentos que ilustran la mayoría de mis decisiones públicas. Su valor reside tanto en la segura reconciliación conmigo misma como en la presumible desestabilización de las conciencias de otros. Sin embargo, me importa mucho más guardar en mi memoria los hechos que la apaciguan que mantener abiertas las evidencias de los errores ajenos.

No pretendo obligar a una revisión exhaustiva, ya no la necesito; pero quienes la hayan hecho, saben de qué hablo.

Resultat d'imatges de de limpieza

 

Sí, ¡por fin he hecho limpieza!

Volveré…

 

 

 

 

 

El talento de las mujeres (I)

Lunes 6 de marzo de 2017

[Texto que preparé para el homenaje que le rindieron el Ayuntamiento y diversas asociaciones cívicas y culturales el pasado sábado a Berta Ferriols Monrabal, en la Casa de Cultura de Rocafort]

Bon dia i feliç.

Tenia moltes ganes de veure-vos a tots i a totes altra volta, junts, i hui, tots a una veu.

Tots a una veu pel respecte, la consideració i el reconeixement públic cap a una dona com Berta Ferriols Monrabal.

Hola Berta, cariño.

Hace unos días la Associació de Veïns i Veïnes A. Machado me brindó la oportunidad de abrir las intervenciones de esta tarde para hablar de ti. No me lo pensé dos veces y les dije: “per Berta, el que faça falta”

La imagen puede contener: 2 personas

 

Y añado ahora, por Berta y por todas esas mujeres que como ella, y también como mi madre, quizá nacieron 50 años antes de lo que su talento y su espíritu crítico merecían.

Te conocí hace más de 30 años, cuando acudí por primera vez a tu tienda; y acudí con precaución, Berta.

Me habían hablado de ella y de ti. Para mí entonces la ropa era un instrumento de trabajo, como lo es la bata blanca de un sanitario, y temía encontrarme una “boutique” tan exclusiva como las que separaban a las chicas, como yo lo era entonces, de las mujeres que adoptaban el apellido de sus maridos para presentarse. La señora de tal, la señora de cual…

A mis 25 años, lo de adoptar el apellido del marido para poder ser reconocida y tener identidad propia, ya me parecía escalofriante.

Paseé por la tienda mientras atendías a una señora empeñada en llevarse una pieza carísima que tú sabías que jamás se pondría. En voz baja, la convenciste de que no lo hiciera y me gustó que actuaras con tanta delicadeza.

Nos quedamos a solas y aprovechaste para observarme, sin molestar.

Me sentía perdida entre la ropa que colgaba de los percheros, con la que no podía identificarme. Estaba muy incómoda y te acercaste para decirme: “No te preocupes, ni la mires. Sería como disfrazarte, tú eres de otra manera” Y me gustó que me tranquilizaras. Salí sin nada.

A los pocos días me llamaste, volví y me mostraste una cazadora blanca que aún conservo.

Tiempo después, me dijiste: “Quiero que conozcas a mi hija Berta porque estoy segura de que congeniaréis enseguida, estudia Periodismo”  Y acertaste, ¡claro! ¡Cómo no ibas a acertar, si ya me habías “fichado”!

Lo hiciste –lo de ficharme, digo- sin que yo misma me diera cuenta. Porque eres una mujer intuitiva, inteligente y audaz. Mucho, muchísimo.

Siempre supiste –mucho antes de que yo lo intuyera- que ambas, tú y yo, compartíamos cosas relevantes: ideas, emociones y los sentimientos que nos acarrean esas ideas y esas emociones. Y de algún modo deseabas poder defenderlas, como yo ya lo hacía entonces, con absoluta libertad. Y lo has hecho, ¡vaya si lo has hecho, Berta! Sin miedo, con ganas y con argumentos.

Te admiro, Berta. Te admiro por tu talento, por tus ganas de saber y de comprender.

Te admiro por tu espíritu crítico, el que te permite construir certezas tras resolver muchas dudas razonables.

Admiro tu juventud a los 77 años. Sí, Berta. Eres infinitamente más joven que quienes viven cómodamente en el inmovilismo y la cobardía. Sin dudar, sin querer saber y sin querer comprender. Aunque tengan 20 años, o 40 o 60…

Querida Berta, sabes que mis abrazos a lo largo de estos años son mi hondo reconocimiento a tu valentía, a tu generosidad y a tu humildad. Pues hoy más, si cabe. Y públicamente.

Tú eres aquella mujer de la que yo le hablaba a mi madre. Yo le decía: “Mami, en Rocafort hay una mujer que le pasa lo que mismo que a ti: que nacisteis 50 años de lo que merecíais”. Y ella me sonreía.

Yo, que soy hija y nieta de generaciones cuyas mujeres no eran sino un cerebro inescrutable, como los caminos del Señor (Amén)

Hija y nieta del “Tiempo de silencio” de Martín Santos, de la Navidad con “Mujercitas”de las letras de Mocedades“…tú me admiras porque callo y miro al cielo. Tómame o déjame”; de Cecilia“… era feliz en su matrimonio, aunque su marido era el mismo demonio”, o de Jarcha y una libertad sin ira para “… gente que solo desea su pan, su hembra y su fiesta en paz […] gente muy obediente hasta en la cama…”

Hija y nieta de generaciones de mujeres malheridas, malqueridas y malparadas. Y todas ellas bienparidas.

Yo, querida Berta, reconozco en ti lo que escribió Galeano, “somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”.

Te quiero mucho. Muchísimas gracias a todos.

Mírame, mírame…

Febrero de 2017.

Estoy cumpliendo 10 años. Sí, aquí: mírame, mírame…

Resultat d'imatges de ojo dibujo animado

A lo largo de febrero, este blog cumple diez años. Diez años, mil doscientas noventa y dos entradas, seis mil ciento treinta y cuatro comentarios, ciento cincuenta y siete mil trescientos cuarenta visitantes y seiscientas ochenta y tres mil trescientas cuarenta visitas.

Diez años escritos con palabras y descritos con silencios calculados. Desde que lo concebí, este es un blog personal; personal pero transferible, poroso, transpirable, permeable.

Es un libro abierto para hojearlo o un amplio mosaico para ojearlo.

Es mío, es cierto. Pero es tan íntimamente mío porque a lo largo de estos años lo has hecho tuyo, seas quien seas.

Mírame, sigo siendo yo (contigo)

 

Involvidable 2016

Jueves 29 de diciembre de 2016.

Días espléndidos con los que se despide 2016.

En mi caso -para qué negarlo- un año especialmente duro. Correoso, difícil, tortuoso. Demasiadas veces sobrecargado de asombrosas actitudes, de gestos innecesarios y de tristes certezas.

Inolvidable 2016, en definitiva.

 

Resultat d'imatges de mochila de la vida

 

Ahora, en la quietud de mi casa, esparzo sobre una mesa limpia el contenido de mi mochila: ahí están el trabajo incansable, las noches en vela, el sonido del móvil de madrugada, los debates útiles y los que sabía estériles de antemano; los problemas reales y los impuestos, las dudas razonables y las que no lo eran; los obstáculos ciertos y los inoculados. Las discrepancias disueltas con acuerdos mezquinos. Los días alegres y la radiante oportunidad de vivirlos. Los éxitos de todos, los problemas resueltos y tantas pruebas superadas. El cariño de mucha gente y sus miradas cómplices. Las despedidas y los abrazos llorosos. La suerte de haberos conocido, de que me queráis y la certidumbre de quereros. El regreso pausado a mi vida, con mi familia y conmigo a solas.

El tiempo ganado a todos esos días y a sus noches. De nuevo los libros sobre mi mesilla, la sala de un cine para mí sola, una playa siempre cerca, mi familia a un paso sin renunciar nunca más a sus llamadas, y los amigos. Devuelta a casa o de vuelta a casa, que es lo mismo porque así lo he decidido.

Ya véis, de 2016 me llevo una mochila bien cargada. Otra más que añadir a mi vida.

 

Resultat d'imatges de mochila cargada

 

En cualquier caso, enormemente agradecida por lo vivido y lo aprendido.

Canvi!

Divendres, 2 de desembre de 2016.

 

Durant més de deu anys, el meu blog no ha canviat la seua aparença… fins ara.

 

 

Resultat d'imatges de pensar

 

Porte un parell de dies pegant-li voltes perquè deu anys en són molts i més encara si des del 2006, quan el vaig començar a escriure, la política municipal, la nostra tasca com a regidors de l’oposició (entre 2007 i 2011) i el meu treball com alcaldessa des del 2011 fins l’11 de juliol de 2016, han estat les activitats que han protagonitzat la majoria de les entrades.

La nova etapa que vaig encetar l’estiu passat em permet de capbussar-me en assumptes que al llarg d’eixos deu anys -i molt especialment durant els cinc que he estat al front de l’alcaldia- podrien haver resultat si més no inconvenients.

Ja no és el cas. Ho expliquí en setembre, quan vaig tornar a escriure.

Ara, només em faltava trobar una estructura diferent. Més clara. De moment, he triat esta.

Sou benvinguts sempre!

 

 

 

 

 

 

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