1 de marzo de 2010. Lunes
Tomo prestado el título, del artículo de opinión que firma Adolf Beltran en la edición de El País del pasado sábado (27 de febrero).
A veces, alguien escribe exactamente lo que tú hubieras suscrito. Y Beltran lo ha hecho por mí.
En innumerables ocasiones he repetido que «la forma es el fondo», y he demostrado que no es una frase hueca. Aquí en Rocafort sufrimos los embistes de quienes saltándose a la torera las normas fundamentales que regulan la convivencia política y social, desprecian públicamente y en privado el valor de las instituciones a las que representan.
En un pasaje del artículo que os recomiendo fervientemente, el autor dice: «No puede uno cargarse las normas desde el abuso de poder sin poner en jaque la sustancia misma del sistema político […] La igualdad, la dignidad de las personas y los derechos fundamentales son condiciones previas al ejercicio del debate democrático […]»
Llego a la misma conclusión que el periodista, porque es difícil exponer este planteamiento ante quienes conceden a la democracia un único valor: el del precio que tasa sus aspiraciones y sus intereses particulares.
Si Vicente Sanz (como dice Beltran), ha reinado a sus anchas en una entidad pública -RTVV- durante quince años «con la convicción de poder ejercer sin recato el derecho de pernada»; si Sebastián Bosch detenta desde hace quince años el control absoluto sobre la vida de parte de este pueblo bendito, y pone en jaque a su antojo los derechos básicos de cualquiera que entorpezca sus objetivos, (con la inestimable colaboración de su equipo), ¿no es la concepción de la democracia como coartada del poder omnímodo la que crea esos dramas?
Y al resto de nosotros, además de practicar una pedagogía política y democrática militante, ¿qué nos queda para impedir semejantes desvaríos?
La pasión y la información. La pasión con la que consumimos cada día que dedicamos al servicio de nuestros convecinos, y la información veraz y rigurosa que trasladamos para que se formen una opinión fundada de lo que está ocurriendo.
1 marzo 2010 at 21:24
Clarísimo el artículo de Adolf Beltrán, (pinchad y leedlo) ahí está la carcoma que está destrozando desde la base nuestro sistema de derecho. La democracia para esta derecha es solo el medio que se utiliza para ejercer el despotismo, el abuso de poder, la intolerancia y la corrupción «en nombre del pueblo» que -según ellos- les vota para que hagan lo que les dé la real gana (Rita/Cabañal)…. ¿Entienden, saben qué significa la palabra democracia? lo saben aunque no lean a Norberto Bobbio, lo saben aunque no conozcan la Constitución Española. Lo saben, creo que hasta incluso Sebastián Bosch. Pero lo suyo creo que es genético, están muchísimo mas cómodos sin dar explicaciones a nadie, en la olla del «ordeno y mando» y también suponen que la ciudadanía tras el páramo del franquismo sigue sin saber ni querer saber…
¿estarán en lo cierto? ¿Despertamos ya?.
1 marzo 2010 at 21:39
Los padres de la escuela infantil municipal estamos recogiendo firmas para quejarnos sobre el mal funcionamiento de la misma ya que en cada aula solo hay una cuidadora con 22 niños (la ley marca 19) y los niños salen sucios porque no les pueden atender.
Amparo Ricós (encargada de la misma y amiguísima de Lola a la vez amiguísima del alcalde, ha respondido: «no se puede hacer nada porque el ayto no tiene dinero). Mi pregunta es: ¿que sabe ella del dinero que tiene Sebastián en sus arcas municipales/privadas? ¿quien es ella para dar explicaciones de ese tipo?
Algo tan importante como es la educación de nuestros hijos, este ayuntamiento no le da la importancia que tiene. Me parece vergonzoso. Lo expongo aqui porque estamos indignados. Sé que no corresponde a este post.
Por favor, revisemos lo que marca la ley y hagamos algo al respecto.
1 marzo 2010 at 23:16
Volviendo al tema de «El País», soy de los que piensa que esta democracia está cimentada con el criterio lampedusiano de la política. En su momento los jóvenes cachorros del antiguo régimen se amoldaron al inevitable cambio democrático haciendo gala del mayor de los cinismos «resulta necesario que algo cambie para que todo siga como está». Es la trama de «El gatopardo» la única novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, llevada al cine por Visconti. Ahí están, con los mismos métodos haciendo gala de un cinismo infinito que en Ciencias Políticas se conoce como «Gatopardismo» o «Lampedusiano». En algún momento de nuestra era será necesario un «diluvio universal» de aguas cristalinas que arrastre para siempre tanta miseria moral.
1 marzo 2010 at 23:44
Respuesta a EI:
Sé de lo que hablas. Hasta el momento se han registrado 56 firmas de padres y madres que han entrado en el registro general exponiendo claramente lo que la Ley obliga y lo que de verdad se está practicando en la Escuela Infantil Municipal.
Afortunadamente, el «miedo» que se respira en muchos ambientes del pueblo empieza a disolverse; y los ciudadanos han empezado a defender sus derechos convencidos de que no se trata de «favores» que se les puede conceder o no.
La historia de la EIM, la verdadera historia, se remonta en el tiempo. Empezó a funcionar hace casi 12 años sin cumplir las condiciones que requería un servicio de este tipo.
Cuando llegamos al ayuntamiento (en junio de 2007), solicitamos ver los planos que supuestamente el ayuntamiento había enviado a la Conselleria para que ésta homologara las aulas. Nos los negaron. Solicitamos conocer el organigrama docente, y la certificación académica de cada uno de los puestos. Nos lo negaron. Seguimos insistiendo, y denunciamos abiertamente que la EIM no reunía las condiciones de seguridad que un centro educativo de esas características necesita; y que la plantilla de personal, debido a la inseguridad laboral de las personas contratadas (el 100% son personas contratadas eventualmente), y a la deficiente dirección docente (quien ejercía esas funciones -y sigue haciéndolo ‘sotto voce’- únicamente aporta el graduado escolar; no existía proyecto escolar anual…), no cumplía con la mínimas exigencias de calidad para prestar el servicio.
Lo único que obteníamos era la respuesta del concejal Llácer y del alcalde que nos repetían una y otra vez: «la EIM funciona estupendamente y los padres están encantadísimos». Sin embargo, nuestras denuncias hicieron su trabajo: construyeron la rampa de acceso al jardín; y meses más tarde, acondicionaron los servicios higiénicos (¡tras más de 10 años en funcionamiento!)
Aún hoy, la 4ª aula sigue sin estar homologada por la Conselleria de Educación. A nuestras reiteradas preguntas sobre ese asunto, el concejal Llácer sonríe y sigue afirmando que nos obstinamos en entorpecer el «progreso de Rocafort».
Durante estos casi tres años, mientras nosotros insistíamos sobre los asuntos ya mencionados, para obtener explicaciones y acciones del gobierno local, los padres y madres han visto cómo sus hijos han sido reagrupados una y otra vez en aulas diferentes; han sido testigos de los cambios constantes de monitoras sin ninguna explicación …. Pero las cosas cambian… afortunadamente: y por fin, un nutrido grupo de usuarios está plantando cara, y reclaman -con la Ley de su parte- el derecho a confiar el cuidado y la educación de sus hijos en condiciones óptimas.
Se engaña quien piense que no debe reclamar porque sólo está pagando 30€/mes; que nadie olvide que el coste real de cada plaza está alrededor de los 450€/mes. Por lo tanto, debe exigir una educación y una atención acorde con el precio que entre todos estamos pagando por la asistencia educativa y por el cuidado de ese niño/a.
En mi opinión, la pregunta no es ¿qué sabe fulanita o menganita acerca del dinero que el alcalde tiene o no tiene?
Las preguntas son:
¿Quién dirige la EIM?
¿Cuál es su formación académica?
¿Cuál es el organigrama docente?
¿Cuál es el proyecto curricular del centro?
¿Cuántas profesionales hay? ¿Qué funciones desarrollan en el proyecto educativo? ¿Cuáles son sus condiciones laborales?
¿Cuál es el presupuesto municipal para el mantenimiento de la EIM?
¿Qué impide realmente que la 4ª aula aún no haya sido homologada?
¿En qué condiciones se encuentran entonces esos alumnos/as?
La educación de nuestros hijos no es «moco de pavo», y desde luego no debe resolverse en corrillos «amistosos», ni puede estar sujeta a las relaciones personales de unas o de otros.
La indignación ciudadana SÍ que es motivo suficiente para intervenir en este «post», porque de eso es de lo que hablo en él.
En el próximo pleno interpelaremos al alcalde sobre el asunto; pero ya te adelanto que tanto él, como los miembros de su equipo, leen diariamente este blog; por lo tanto, puedes estar seguro/a de que a partir de este momento ya están poniendo en marcha «su» particular método de intervención sobre la opinión pública y sobre quienes emiten juicios desfavorables hacia su gestión (chismes, amenazas veladas, acusaciones, falsas promesas, favores personales …)
(¡Ojalá emplearan su tiempo en solucionar los problemas que ellos mismos están provocando!)
2 marzo 2010 at 11:44
Acondicionar los servicios es relativo. La ley marca que es dentro de las aulas donde deben estar los servicios y que el acceso al patio debe ser desde las aulas. Aqui se han hecho apaños, NO ES LO QUE MARCA LA LEY, esto no está solucionado.
Además tampoco una escuela infantil puede ser parte de un edificio público, todo esto lo queremos denunciar en consellería.
Esta escuela infantil en cuanto a estructuras y demás no está siguiendo lo que marca la ley. QUE LA CIERREN YA.
2 marzo 2010 at 19:06
CONNIVENCIA
También en la Escuela Infantil parece que se ha dado.
«EI» tiene razón sobre los incumplimientos del edificio y, por eso, dudamos mucho del visto bueno que, según nos quieren vender, dio la Conselleria de Educación (requisito para firmar el convenio)
Como arquitecta municipal, conozco muy bien los requisitos de una Escuela Infantil Municipal y no puedo comprender que exista tal aprobación de la Consellería, aunque, también he visto que, al tramitarse el PAI de «El Bovalar», la misma conselleria informó que Rocafort debía reservar 20.000 metros cuadrados para un centro escolar de secundaria y la conselleria de Blasco/Pons/Cotino, permitió colmatar el suelo del término sin prever tal reserva.
(Aún estamos esperando una respuesta del conseller «sandía» -el ecologista de verano Pons- a una carta abierta solitiando que resolviera el recurso de alzada que formulamos a la aprobación del PAI)
El Grupo Socialista , en numerosas ocasiones, ha solicitado a los señores Bosch/Llácer/Navarro que dieran una solución correcta a la Escuela Infantil.
La última vez, antes de que la incluyeran en el Plan Estatal de 2010, cuando en una Comisión Informativa de Urbanismo pretendían vendernos la «participación pública» que se estaba llevando a cabo para decidir el destino de la casa «Chastel».
Actualmente, la solución pasa por la construcción de la nueva con cargo al II Plan Estatal.
Pese a que nuestras actuaciones las utiliza el PP para decir que somos obstruccionistas y que impedimos el desarrollo de Rocafort, estamos haciendo un seguimiento muy directo del asunto pasa asegurar la viabilidad de la construcción.
2 marzo 2010 at 21:12
Respuesta a EI: totalmente de acuerdo.
¡¿Qué me vas a contar a mí que llevo exactamente 32 meses
-casi de continuo- informando sobre lo que está ocurriendo ahí?!
2 marzo 2010 at 22:36
Debo corregir un error de mi anterior comentario.
La construcción de una nueva escuela infantil es condición necesaria pero no suficiente.
Aunque el edificio sea correcto (el dedo contratador normalmente ignora la capacidad y mérito profesional de los «agraciados»), no garantiza que el servicio que se preste en el mismo lo sea (¡de nuevo, el dedo!).
Hay un detalle que lo dice todo: nunca han considerado la escuela infantil como parte de la educación sino un aparcamiento de niños para una mal entendida conciliación de la vida profesional y familiar.
Y, lamentablemente, en este asunto -como en casi todos- juegan con las necesidades de las personas; mas lamentablemente aún: juegan incluso con sus temores: «no voy a decir nada, no sea que la tomen con mi hija/o»
Sí. Decididamente, la Escuela Infantil tiene mucho que ver con el objeto de este post.