14 de febrero de 2009, sábado

El diario EL PAÍS, en su edición digital de hoy, y en la impresa, me finiquita el desayuno en un plis-plás.

La empresa constructora de El PAI de «el Bovalar», BEGAR, es una de las que están siendo investigadas en la trama de corrupción que sacude al PP.

Los periodistas que firman la noticia aseguran que la promotora del PAI, la empresa URBANITE SL, negó que en estos momentos tuviera ninguna obra en marcha en Rocafort. ¿Por qué lo hizo? No lo entiendo, de verdad.

Descubrir que eso no es cierto es tan sencillo como contemplar los carteles que anuncian la promoción en la entrada de Rocafort, por el desvío de la carretera de Bétera.

Rocafort vuelve a salir a la palestra con noticias desalentadoras para todos los vecinos.

Roguemos.