Lunes 7 de junio de 2021.

Los debates envenenados se suscitan con la intención de intoxicar. Y el que se ha promovido a causa del posible indulto a los condenados del «procès», es uno de esos y está lleno de trampas.

Es habitual escuchar frases como las siguientes, para argumentar una opinión desfavorable a los indultos parciales que, probablemente, se les van a conceder. Pero ninguna de ellas se sostiene.

  1. «Los ciudadanos estamos muy enfadados con los indultos porque el gobierno quiere perdonar a los condenados»

Ridículo.

Es absurdo afirmar que los indultos perdonan a los condenados: ¿a quién si no habrían de perdonar, a los no culpables, a los inocentes? ¡Claro que el indulto es un instrumento jurídico dirigido a personas condenadas! ¿Cómo va a actuar un indulto a favor de personas no juzgadas y, por lo tanto, no condenadas?

Por otra parte, usar la primera persona del plural [«nosotros, los ciudadanos»] enfatiza la distinción (falsa) entre: «nosotros» (que somos «los ciudadanos», somos los buenos); y «vosotros» (que no sois «los ciudadanos», sois los malos). Por lo tanto, «nosotros, los buenos» representamos a todos los ciudadanos; y «vosotros, los malos» estáis fuera.

¡Mal empezamos el debate, si alguna de las partes se arroga la representación absoluta de la opinión de todos los ciudadanos!

2. «Son golpistas»

Falso.

No lo son.

El Tribunal Supremo (TS) aclaró en su sentencia que no había habido intento de golpe de Estado; por eso, los condenó por sedición y no por rebelión.

Sin embargo, sí eran golpistas los que participaron en el golpe de Estado del 23F de 1981, como señaló el TS en la sentencia que los condenó. (Por cierto, el TS informó favorablemente el indulto de los condenados por golpismo y rebelión el 23F, y ahora informa desfavorablemente el indulto a los condenados por un delito inferior.)

3. «No hay arrepentimiento»

Concepto erróneo.

La palabra «arrepentimiento» expresa un concepto religioso: cometes un delito, te arrepientes (te confiesas) y eres perdonado. Si fuera así, cuando se comete un asesinato, un robo o una violación, bastaría con «confesarse» y cumplir una «penitencia».
Por eso, afortunadamente, la ley del indulto no contempla el «arrepentimiento» como obligación.

Además, si lo contemplara, nadie podría solicitar el indulto, salvo la persona condenada; y la ley permite que sean otros quienes lo soliciten: como lo hacen las cofradías religiosas por un privilegio instaurado por Carlos III en 1759, por poner solo un ejemplo.

No, el «arrepentimiento» no es una condición legal para lograr el indulto. No se arrepintieron los golpistas del 23F ni los condenados por los GAL y, sin embargo, el TS informó favorablemente sus indultos.

4. «El gobierno va a indultar a los fugados de la Justicia»

Falso.

Si no hay juicio, no hay condena; y si no hay condena, no hay indulto posible.

5. «Sánchez solo quiere garantizarse seguir en la Moncloa»

Falso.

Para empezar, basta con echar una ojeada a la composición del Congreso (sede de la soberanía nacional a través de nuestros representantes) para comprender que la derecha y la extrema derecha no lograrían ganar una moción de censura contra el actual presidente del Gobierno. Por lo tanto, no es el posible indulto el que garantiza que el actual presidente del Gobierno siga siéndolo, sino la falta de apoyos parlamentarios de la derecha y de la extrema derecha para impedirlo.

Y para terminar, hay que saber (y entender) que hay aprobados unos presupuestos generales expansivos que permitirían, en cualquier caso, una prórroga razonable hasta el final de la legislatura.

5. «¡Quieren romper España!»

Falso.

España lleva «rompiéndose» desde hace casi cuarenta y seis (46) años…

[¡Que ya es es casualidad que «se rompa» cuando muere el dictador, cuando se estrena la democracia y cada vez que hay avances en libertades públicas y en derechos políticos! (legalización de partidos políticos, Estado autonómico, opinión, prensa, divorcio, manifestación, huelga, parejas de hecho, enseñanza y sanidad públicas, asociación, aborto, derechos de las mujeres, matrimonio igualitario, derechos LGTBi, etc. etc.)]

6. «¡Hay que cumplir la ley!»

Efectivamente.

Hay que cumplir la ley y la del indulto es una de ellas.

Fraga Iribarne (poco sospechoso de ser un «peligroso socialcomunista-separatista-chavista-bolivariano»), durante los debates en comisión de la Constitución, manifestó:

«La concesión de los efectos del derecho de gracia [indulto] evidentemente tiene que ser no solo con problemas de justicia sino con problemas políticos en muchos casos. Gracia y justicia ambas tienen que ver con la política.”

(¡Manda narices que haya que citar a Fraga Iribarne, para recordarle a la derecha qué es el indulto y qué puede resolver!)